Existen Pymes que están dirigidas por dos personas, es decir, que fueron fundadas por dos socios. Algo que tiene sus ventajas, también tiene inconvenientes. De hecho, muchos socios se separan y lo que es peor, dejan de hablarse por problemas laborales. ¿Cómo puedes llevarte bien con tu socio para que la empresa también tenga éxito?
En primer lugar, es positivo entender que tomaste una decisión en el pasado, es decir, debes recordar dicha decisión. Asumiste el compromiso de crear un proyecto en común con otra persona, no se trata de tirar todo el esfuerzo por la borda ante el primer obstáculo o inconveniente. Conviene encontrar lo positivo de llevar un proyecto en equipo. Por ejemplo, en el momento en el que a ti te falta la motivación, puedes apoyarte en la otra persona. Por otro lado, tú puedes ser un experto en un área en concreto, mientras que tu socio te complementa al ser experto en otro terreno.
Además, es importante tener confianza para poder hablar todo en el momento oportuno. De lo contrario, se arrastran rencores y heridas durante meses o años. Hasta que un día, la burbuja explota y la distancia es infinita. Merece la pena alimentar también el trato personal y no sólo el profesional. Es decir, una relación de trabajo en la que también hay amistad, es mucho más fuerte.
No quieras que las cosas siempre se hagan a tu forma y a tu modo, aprende a ceder y permítete aprender de los demás. De lo contrario, nunca avanzarás a nivel emocional. Respeta el modo de ser de tu socio, no quieras cambiarle. Simplemente, intenta potenciar sus virtudes y no fijarte tanto en sus defectos ya que así cómo tú tienes que aguantar cosas que no te gustan, la otra persona también tiene que hacer lo mismo contigo.