Existen muchos trabajadores que trabajan en turnos de mañana, de tarde o de noche en la empresa. En general, hacen un turno diferente cada semana. Este modo de trabajo, tiene sus ventajas y sus inconvenientes. ¿Cuáles son?
En primer lugar, es más fácil romper la monotonía y la rutina, el cambio de horario, siempre supone una novedad añadida. Del mismo modo, aprendes a valorar más ciertas cosas. Por ejemplo, valoras mucho más el placer de tener la tarde libre cuando vas de mañana para poder hacer recados, hacer planes o disfrutar del momento. Pero el cambio de horarios no es tan bueno para el organismo, de hecho, algunas personas pueden arrastrar dificultades de sueño o adaptarse más a algún turno en concreto, por ejemplo, el de noche.
¿Qué es aconsejable a la hora de trabajar a turnos? En primer lugar, respetar siempre un tiempo de descanso. Es decir, no importa la hora en la que el trabajador salga de la empresa, pero en ese instante, debe ir a casa, meterse en la cama y descansar. Del mismo modo, también es indispensable disfrutar del tiempo de ocio al máximo para poder desconectar de la dureza de trabajar a turnos. Tener unos hábitos de vida activa, realizar ejercicio físico, disfrutar de una buena alimentación…
Además, siempre es adecuado que el entorno familiar más cercano facilite la vida de aquella persona que trabaja a turnos. Por ejemplo, cuando el trabajador ha ido de noche debe de haber silencio en la casa a primera hora de la mañana para que pueda dormir mejor. El trabajo a turnos no es ideal para cualquier persona, en ese caso, si no se adapta a lo que tú deseas, puedes buscar alternativas, e iniciar un proceso de búsqueda activa de empleo.