Trabajar mejor ya sea en la oficina o en casa implica hacerte la jornada laboral más agradable a ti mismo, tener una buena organización del tiempo, no acumular tareas, dar prioridad a lo urgente, saber tener un nivel de concentración adecuado… Todo esto que en apariencia podría resultar más fácil al trabajar desde casa no siempre es así dependiendo del modo de ser del trabajador.
De hecho, acostumbrarte a desarrollar tu labor profesional desde tu propio hogar puede ser un gran contraste cuando toda tu vida estuviste acostumbrado a los atascos de primera hora para ir a la oficina. ¿Cómo puedes trabajar más y mejor desde tu propia casa? En primer lugar, sintiéndote afortunado de poder tener un empleo que además, te reporta comodidad y disponibilidad de horarios.
La libertad de trabajar desde casa es uno de los mayores placeres que puede tener un ser humano, ya que además, te permite adaptarte los horarios y poder compatibilizarlos con otras preferencias. Por ejemplo, con otro empleo, con formación, compromisos profesionales o sociales de diferente tipo. Crea tu despacho en tu hogar e implícate en la decoración del mismo en base a tus gustos personales y tus preferencias. Es bueno que sientas que tienes un espacio propio en el que trabajas y te sientes realmente relajado y cómodo.
Evita las distracciones innecesarias. La realidad es que al trabajar en casa, las tentaciones de ocio también son mayores. Pero a su vez, el peligro de trabajar en casa puede ser también, que nunca desconectes de tu empleo. Por ello, márcate unos tiempos de descanso claros cada día. Por ejemplo, disfruta de la hora de la comida y relájate. Pero además, evita las jornadas interminables y disfruta del momento presente. El sedentarismo también es uno de los mayores inconvenientes del trabajo en casa. Por ello, ten unos hábitos de vida activa.