Cada tipo de empresa tiene fortalezas y dificultades. Situaciones que no son un límite sino retos que, una vez superados, se convierten en una oportunidad para el crecimiento. ¿Cuáles son los retos de las empresas familiares?
Relevo generacional
Dar el testigo del negocio a una nueva generación que comparte esa misma pasión emprendedora por ese proyecto del que ha sido partícipe de manera emocional a través del ejemplo que ha observado en sus seres queridos cercanos. Planificar este gran momento es uno de los más complejos para las empresas familiares.
Transformación digital
Los negocios actuales se enmarcan en un contexto global que, como tal, plantea unas nuevas necesidades. El cuidado de la presencia online por medio de una estrategia de posicionamiento digital es un objetivo indispensable en la evolución de aquellas propuestas de negocios familiares que todavía no han iniciado este proceso tecnológico.
Creación de una historia unificada
Una de las características diferenciales de un negocio familiar es su historia, ese relato que está integrado por la iniciativa de distintos protagonistas. Sin embargo, el verdadero reto de las empresas familiares es dar una integración y una coherencia a esa biografía corporativa a través de la voz de distintas generaciones vinculadas a ese proyecto. Dar un sentido a la unión del pasado, el presente y futuro potencial a través de un relato emocionante e inspirador.
Crisis familiares
Las empresas familiares pueden encontrar en el arraigo de una familia unida su principal poder, sin embargo, estos sistemas también son vulnerables de distanciamiento ante la falta de comunicación, la diferencia de intereses o de valores. El efecto de una crisis familiar tendrá su eco en la gestión del negocio a través de las dificultades de comunicación interna, la toma de decisiones, la organización del trabajo y el establecimiento de objetivos a corto plazo.