Emprender es aprender: descubrir que existen diferentes formas de hacer las cosas y todas ellas pueden ser igualmente válidas. Emprender es no dar nada por supuesto, porque en realidad, cada día, el negocio tiene que innovar y adaptarse a las necesidades del cliente. Un emprendedor no es aquella persona que ya lo sabe todo, tanto que la creación de una empresa es el resultado de ese saber. En realidad, una persona emprendedora es inquieta, por ello, asume este nuevo reto como una oportunidad que le da la vida de no estancarse, de seguir ampliando horizontes y proyectando el propio modo de ser a través de un negocio.
La capacidad de aprender cosas nuevas no se mantiene a lo largo de la vida, porque existen personas que terminan quemadas en su vida laboral de trabajar en un ámbito que no les gusta. Por ello, emprender es aprender en tanto que un emprendedor disfruta mientras aprende porque hace aquello que de verdad le apasiona. Por ello, el esfuerzo a nivel emocional también es mucho menor porque está en el lugar en el que quiere estar.
Emprender también es aprender a empezar de nuevo porque en más de una ocasión, las cosas no salen bien al primer intento, es decir, existen momentos de la vida en los que las cosas se complican. Los verdaderos emprendedores, quienes alcanzan el éxito, son aquellos que perseveran y luchan con las mismas fuerzas desde el principio. Emprender también es aprender de la competencia, por ello, los verdaderos emprendedores son muy observadores para poder aplicar algunas de las mejores ideas que han visto en los otros.
El aprendizaje a nivel humano es ilimitado, es decir, puede crecer hasta el infinito. Por tanto, lo ideal es potenciar el conocimiento intelectual y práctico para ser mejor emprendedor.
hola Maite! qué interesante reflexion. si pensamos que ya lo hemos aprendido todo estamos equivocados. es más, no creo que haya mucha gente que piense así. en todas las etapas de la vida se pueden encontrar motivos para seguir creciendo, conociendo, amando… no olvidemos que siempre siempre se puede empezar de nuevo, especialmente cuando caemos o fallamos o no salen las cosas como nos gustaría (cosa dificilmente evitable)…