Para conseguir que los empleados estén más contentos y satisfechos en el trabajo y que las empresas puedan beneficiarse de esa satisfacción de la que se ha demostrado que redunda en una mayor eficiencia y rendimiento existen diferentes fórmulas y una de ellas es la denominada “Pijama Day”.
El Pijama Day, que es una de las fórmulas que más se están empleando últimamente sobre todo entre las pymes, se basa en una jornada laboral que se fija anticipadamente y en la que el empleado puede hacer el trabajo desde casa. De ahí, su denominación de pijama porque no es necesario vestirse para ir a trabajar.
Una actuación con la que se genera buen ambiente en el trabajo, aparte de dar al trabajador más libertad y confianza, consiguiendo una mayor productividad. Pero el “Pijama Day”, con el que se consigue doblar la productividad, no debe ser concebido como un día en el que el trabajador se queda en casa para poner lavadoras o estar un rato más en la cama sin tener que madrugar. Un motivo por el que es importante estructurar bien este día y controlar que realmente se ha trabajado y que el empleado no se ha tomado un día de fiesta.
Lo más habitual es que el “Pijama Day” se lleve a cabo un día cada tres semanas, si bien esto puede variar en función de la actividad de la empresa y de la labor que el trabajador tenga que realizar, no siendo conveniente que se desarrolle en los que haya que estar presente en reuniones o se tengan que recibir visitas.
Pero además de la mayor productividad de los trabajadores, el “Pijama Day” tiene otros beneficios para la empresa como un menor gasto energético en las oficinas, puesto que el empleado trabaja desde casa, y el ahorro en el desplazamiento entre el puesto de trabajo y la vivienda, que en algunas ciudades llega a ser de más de una hora. Además, está demostrado que disminuye el absentismo laboral.
Para el trabajador igualmente tiene ventajas puesto que puede gestionar su trabajo sin interrupciones y realizar su función de forma más autónoma y está más satisfecho.
Te adjunto el artículo de un día de trabajo en pijama.