La Navidad también llega a la empresa, puesto que en el contexto laboral se celebran las habituales cenas de empresa que permiten que los trabajadores puedan conocerse en un ambiente más distendido y diferente. Sin embargo, teniendo en cuenta que es difícil que una persona se lleve igual de bien con todos los compañeros de trabajo, lo mejor para disfrutar y tener un buen plan es que te sientes a la mesa cerca de personas con las que tienes confianza. Especialmente, si te llevas mal con alguien, entonces, no te pongas cerca de esa persona que te amargará la cena (y a la inversa).
Lo que nunca se debe hacer en una reunión de empresa es criticar al jefe o a otro compañero de trabajo y utilizar este tema como una diversión común. Recuerda que no estás en una cena con amigos en donde puedes desahogarte en confianza: estás en un contexto laboral, por tanto, compórtate como tal. Sin embargo, a pesar de estar en un contexto laboral, evita también ser aburrido a la hora de hablar únicamente de temas que tienen que ver con el trabajo. Intenta pasar un buen rato, desconectar, prestar atención a los demás…
En una cena de empresa tampoco se debe beber más de la cuenta porque este gesto puede causar una muy mala imagen. Intenta cuidar tus formas, ser una persona educada, desea unas felices fiestas a todos los demás… Las cenas de empresa son una iniciativa positiva que permiten crear una sensación de grupo en un equipo. Por ello, merece la pena tener la actitud adecuada ante las mismas para tener ganas de disfrutar de la velada. Para ello, no te tomes este plan como una obligación impuesta sino como una oportunidad de hacer alguna amistad en la oficina.
En relación con el look ideal, apuesta por la sencillez, elige ropa con la que te sientas bien y que te guste. En realidad, puedes vestir igual que irías a cualquier evento que sea un tanto formal.