Hoy día, la mitad de los parados en España es de larga duración. Es decir, se trata de personas que llevan más de un año o dos en busca de un empleo. ¿Qué sucede cuando se está tanto tiempo sin acceder a un puesto laboral? Crece la desconfianza y la sensación de falta de valía propia. Y es que, llega un momento en el que el reto de encontrar un trabajo parece imposible. Especialmente, porque el hecho de no tener un trabajo también tiene unas consecuencias sociales.
A veces, los parados terminan agotados de responder una y mil veces la misma pregunta sobre su situación de trabajo, del mismo modo, al tener que reducir sus gastos también tiene que reducir mucho su vida social y los planes con los amigos. Es decir, el mal momento profesional influye también mucho en la situación personal. De ahí que sea muy difícil mantener el equilibrio emocional y la motivación a la hora de buscar trabajo.
Por ello, lejos de pensar en cifras, es importante ir más allá de lo negativo: es decir, céntrate en ti mismo, en tu proceso de búsqueda y olvídate del número de parados que reflejan las estadísticas, y también, olvídate del tiempo que llevas en medio de esta búsqueda que aunque no lo parezca, da frutos que en algún momento, florecerán de verdad como si llegase la primavera.
Por ejemplo, puede suceder que no te hayan llamado todavía para trabajar de una empresa en la que dejaste tu currículum hace dos meses. Pero eso sucede, sencillamente, porque no han necesitado todavía a ningún profesional con tu perfil. Para buscar trabajo debes tener la certeza de que es posible lograr tu objetivo.
Pero eso sí, tal vez debes plantearte algunas alternativas: viajar al extranjero para buscar una oportunidad, trabajar en un área profesional que está alejada de tu formación, trabajar incluso en fin de semana… Es decir, es importante rebajar las expectativas y adaptarte al mercado para poder integrarte en plena crisis. Mucha suerte.