La edad es un factor asociado a la biografía vital y este hecho también se manifiesta en las decisiones profesionales. La etapa de los 40 representa el balance del camino recorrido hasta el momento y la expectativa del futuro. Emprender puede ser una opción en esta década. ¿Cuáles son las desventajas y los pros de hacerlo después de esta edad?
Ventajas de emprender después de los 40
1. Perspectiva. Tanto de pasado gracias al aprendizaje adquirido hasta el momento por medio de la trayectoria laboral, como de futuro a través del camino que queda hasta la jubilación. Este posicionamiento en el tiempo aporta una nueva luz al presente.
2. Autoconocimiento. Tan importante como profundizar en torno al nicho de mercado, la situación del contexto y la idea del comercio, es tener un buen nivel de introspección porque además de tu equipo, tú serás tu principal apoyo en este proceso (o tu peor enemigo).
3. Recursos. El tiempo no solo te ha permitido tener un posible ahorro, sino también recursos emocionales, destrezas, conocimientos y habilidades personales que son el resultado del cúmulo de vivencias.
Desventajas de emprender después de los 40
1. Resistencia al cambio. Los hábitos adquiridos hasta este momento, el arraigo de la zona de confort previa y la incertidumbre frente a la estabilidad pueden hacer que una persona tenga más dificultades para dar el paso definitivo en este momento al biocotear a través de estos miedos esa posible idea de negocio. Una resistencia al cambio que también tiene que ver con el hecho de que a esta edad, las decisiones tomadas no solo afectan al protagonista, sino que también pone en valor su situación familiar.
2. Decisión motivada por las circunstancias. Las circunstancias de la vida siempre son importantes, sin embargo, en este momento pueden serlo todavía más como ocurre en el caso de aquellas personas que toman la decisión de emprender no tanto por una motivación interna sino externa. Por ejemplo, la necesidad de renovación profesional.