La figura del mentor puede resultar clave en diferentes momentos, entre ellos, en el emprendimiento. Tan importante como poner el foco en una idea rentable, puede ser buscar el asesoramiento de un mentor que guía y acompaña. Te damos diez razones para dar el paso en este contexto.
1. Visión y perspectiva: el valor de la experiencia
El emprendedor tiene muchas expectativas de futuro. Sin embargo, existe otra perspectiva que conviene tener en cuenta: el valor añadido de la experiencia está respaldado por el aprendizaje, la evolución, la superación de errores… Por ello, el punto de vista del mentor amplía la mirada del emprendedor.
2. Apoyo externo especializado
El emprendedor puede contar con una red de ayuda que está integrada por diferentes perfiles. Sin embargo, el mentor destaca por su excelente nivel de especialización. Por otra parte, el mentoring va más allá de un vínculo de compañerismo o amistad. Ofrece una metodología que puede aportar muy buenos resultados en el ámbito de los negocios. El mentor se transforma en una figura clave cuando el emprendedor quiere resolver dudas muy concretas.
3. Mantener el foco
La sensación de soledad surge en diferentes momentos del emprendimiento y puede convertirse en un peso. La compañía del mentor proporciona apoyo emocional, conocimiento y visión. Hay muchos factores que pueden interferir en el cumplimiento de la misión inicial, sin embargo, es fundamental mantener el foco y la dirección. El punto de vista del mentor puede ser decisivo para reorientar el camino, corregir un error o visualizar la meta.
4. Desarrollo de habilidades y competencias clave
Como emprendedor puedes adentrarte en tu idea para transformarla en una propuesta rentable. Sin embargo, si quieres alcanzar el éxito con tu proyecto, también necesitas formarte y prepararte para asumir el rol que te corresponde. El mentoring también se alinea con la formación como medio para adquirir habilidades y competencias clave en la gestión de un negocio. Es decir, un proceso de mentoring complementa otras formas de preparación como, por ejemplo, cursos, talleres, conferencias, coaching…
5. Tener una visión integral del proyecto
Un emprendedor no domina absolutamente todas las esferas de un proyecto. Por ello, incluso cuando monta un negocio en solitario, puede formar un equipo o establecer acuerdos con otros proveedores. El proceso de mentoring es esencial para alcanzar una visión integral de las necesidades, retos y características del proyecto.
6. Motivación externa
Es esencial que un emprendedor desarrolle su propia capacidad de motivación interna, sin embargo, también es fundamental que cuente con otros apoyos. La presencia del mentor en la vida del profesional que monta un proyecto puede marcar la diferencia en relación con la implicación, la autoconfianza, la determinación, el compromiso, la perseverancia…
7. Inspiración: tener un modelo a seguir
Un mentor puede convertirse en un modelo a seguir desde ángulos diferentes como, por ejemplo, es probable que sea un referente en el ámbito del liderazgo.
8. Confianza
La información es fundamental para completar el proceso de emprendimiento. Hay muchas fuentes de información que pueden ayudarte a avanzar. Sin embargo, el mentor aporta el valor de la confianza en un vínculo profesional que se fortalece a través de la orientación, los consejos personalizados y la experiencia.
9. Preparación para encontrar otras alternativas
Con frecuencia, durante el proceso de emprendimiento, es aconsejable explorar otras alternativas para acotar la estrategia de forma realista. La experiencia del mentor se convierte en una fuente de sabiduría para enriquecer la realidad a través de la observación y el análisis.
10. Ventajas y beneficios del mentoring
El mentoring aporta múltiples ventajas y beneficios a emprendedores y autónomos. La orientación del mentor marca la diferencia en el proceso de emprendimiento.
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