El proceso de gestión de un negocio implica tomar decisiones de forma constante. Una de las primeras es la elección de una idea de negocio. ¿Qué errores pueden boicotear la oportunidad de este momento?
Abarcar demasiado
Al elegir una idea de negocio es recomendable concretar. Sin embargo, en un instante tan emocional en el que la ilusión por todo aquello que está por llegar está tan presente es posible cometer el error de tener la atención puesta en la idealidad más que en la realidad. Comienza por lo concreto de algo preciso frente al riesgo de la generalización. El deseo de abarcar demasiado puede ser el efecto de la ambición de quien se encuentra enamorado de su idea y cree que este flechazo comercial también lo van a sentir los demás por arte de magia.
No validar la idea de negocio
Una idea no se sostiene por sí misma en la realidad de los hechos sino que necesita un proceso de construcción a través de su propia arquitectura interna. No vincular la idea como concepto como real en el contexto directo es un error que puede hacerte perder tiempo y dinero.
La validación de una idea de negocio no solo remite al plan de acción para ponerla en marcha en relación con la enumeración de aquel inventario de recursos necesarios para tal fin, también puedes reflexionar en torno a si estás preparado en este momento para ocuparte de este objetivo.
Centrar la búsqueda en los sectores en crecimiento
Cada emprendedor tiene su propio camino y limitar la selección de ideas a un ámbito en concreto puede hacer que te alejes del potencial de crecimiento que se encuentra, en tu caso, en una dirección distinta. Es positivo escuchar las tendencias del mercado pero buscando el equilibrio de no alejarte en exceso de tu propia llamada interior.