Emprender un negocio es un proceso complejo, más allá de la ilusión que puede sentir quien tiene un proyecto propio. El mentoring potencia el desarrollo profesional. ¿Cuáles son los beneficios del mentoring para jóvenes emprendedores?
1. Perspectiva
El emprendedor amplía su visión de un tema con la retroalimentación que le aporta el punto de vista de un experto con experiencia. Un emprendedor joven cuenta con la base de su formación y la motivación por ese proyecto. Pero no ha tenido el tiempo de su mentor para adquirir este aprendizaje práctico como protagonista.
2. Confianza
El vínculo entre el mentor y el emprendedor evoluciona a partir de la confianza creada por ambos en este vínculo en el que la comunicación es tan importante. Esta confianza es clave para poner en común posibles dudas, dificultades, preocupaciones y cuestiones que se comparten en este espacio.
3. Toma de decisiones
Las decisiones que toma el emprendedor influyen en su negocio. Y un proyecto tiene tantos temas distintos y aspectos que requieren un seguimiento, que uno de los riesgos de esta situación es que, ante la falta de experiencia, el protagonista pierda de vista el objetivo principal. El mentoring te ayudará a recordar qué es lo esencial.
4. Objetividad
El mentor no está directamente implicado en el negocio, es una figura externa al proyecto. Por ello, también puede asesorarte manteniendo la objetividad que aporta la distancia.
5. Evolución
A través de este proceso de mentoring, el mentor comparte en el presente su conocimiento y experiencia con el emprendeor. Este acompañamiento actual que forma parte de este plan de desarrollo profesional está en conexión con el futuro. A través de un proceso de mentoring, el protagonista aprende y toma decisiones que también influyen en el transcurso de los acontecimientos.
El coaching para emprendedores es una de las herramientas utilizadas en la actualidad, pero el mentoring también es un recurso práctico.