Con frecuencia, el profesional se debate entre la posibilidad de emprender con un buen socio o iniciar el proyecto en soledad. La primera opción resulta especialmente interesante cuando dos perfiles complementarios pueden impulsar el éxito del proyecto. Sin embargo, la decisión inicial también puede generar otras dificultades a largo plazo. Antes de formalizar el acuerdo, se deben mantener las conversaciones necesarias para establecer unas condiciones que sean positivas para ambas partes. En Empresariados te damos cinco consejos para emprender en colaboración con un socio.
1. Confía
Las hipótesis en torno a lo que puede ocurrir en el vínculo profesional son interminables. Sin embargo, si la atención se dirige hacia esa dirección, desde el ámbito de los supuestos, se produce un importante desgaste de energía. Si en algún momento surge una crisis o un periodo de incomunicación entre ambos, tenéis recursos y herramientas para solucionar lo ocurrido. De hecho, la mediación ofrece excelentes resultados en los desacuerdos entre socios.
2. Roles diferenciados y alineados con el talento propio
Dos colaboradores pueden nutrir la idea de negocio con su creatividad, innovación y punto de vista personal. Para que el trabajo de uno no entorpezca la labor desarrollada por otro es recomendable que las funciones queden perfectamente definidas. A su vez, es aconsejable que las tareas llevadas a cabo se alineen con las competencias, habilidades y capacidades de cada perfil.
Por ejemplo, es probable que un socio prefiera ocuparse de un ámbito concreto si siente un interés especial en ese campo o tiene una amplia experiencia. De este modo, crece el nivel de bienestar y felicidad en la gestión del proyecto. Además, el grado de dificultad en la entidad se multiplica cuando no hay una confianza plena para delegar en el compañero.
3. Pacto de socios
La confianza es un valor que puede practicarse en el contexto profesional para fortalecer los vínculos laborales. Pero muchas decisiones, que tienen que ver con el negocio, poseen un componente legal. Es decir, el incumplimiento de una medida produce un impacto en la evolución del proyecto o en las bases de la entidad.
Por este motivo, existe un documento que sirve para clarificar los puntos sobre los que se sustenta la colaboración. El pacto de socios contiene información clave para ambos. Por ello, el texto debe estar firmado.
4. Gestionar una posible salida del proyecto
La decisión de emprender con un socio muestra la ilusión, la implicación y el compromiso de dos personas que comparten valores y expectativas. En un escenario inicial que resulta prometedor a simple vista, es posible idealizar el futuro. Sin embargo, existe una circunstancia que puede producirse en la empresa por diferentes razones.
Es esencial clarificar todos los detalles del acuerdo para establecer los cimientos del emprendimiento. Además de emprender con un socio, también puedes reflexionar sobre el vínculo que quieres establecer con él. Es decir, es posible llegar a un acuerdo con un socio capitalista que participa en la financiación y en los beneficios del emprendimiento. La colaboración establecida entre las partes también puede impulsar un plan específico para que cada uno invierta tiempo y recursos en el proyecto. Es decir, quizá prefieras formalizar un acuerdo con un socio trabajador.
Puede ocurrir que un socio decida desvincularse de la entidad por un motivo específico. ¿Cómo gestionar esa situación? Conviene anticipar esa hipótesis para diseñar una estrategia adaptada al contexto.
5. Definición, revisión y seguimiento de los objetivos comunes
Además de afianzar las bases del emprendimiento con un pacto de socios, es esencial no perder el foco en el trabajo diario. Pues bien, los objetivos comunes añaden una dirección que clarifica qué es lo esencial en cada momento.