Algunas parejas comparten más que un proyecto de vida en común. También emprenden un negocio en el que se implican profesionalmente. Una situación que presenta ventajas, pero también dificultades. ¿Cómo emprender en pareja? A continuación desarrollamos cinco consejos.
1. Cuándo descartar la idea
Por ejemplo, conviene no tomar una decisión de estas características en una fase inicial de la relación marcada por el enamoramiento intenso. Del mismo modo, es mejor no comenzar un camino profesional en común cuando uno de los dos visualiza un futuro distinto a medio plazo. ¿Y qué ocurre cuando la visión que cada uno tiene de los negocios es poco compatible con la del otro?
2. Diferenciar roles y funciones
Como en cualquier tipo de proyecto, es recomendable establecer una diferenciación de roles y funciones. De este modo, cada uno se concentra en su labor sin obstaculizar el papel de su compañero.
3. Diseñar un plan de conciliación
¿Cómo encontrar el equilibrio cuando dos personas comparten un proyecto profesional y vida familiar? En ese caso, conviene diseñar un plan de conciliación para mejorar la planificación.
4. Búsqueda de asesoramiento especializado
Dos personas que tienen una formación diferente pueden complementarse y ayudarse. Pero es recomendable que una pareja también cuente con la ayuda de expertos que influyen positivamente en el negocio. A través de la externalización es posible acceder a una amplia lista de especialidades. De este modo, surge la opción de contratar unos servicios concretos.
5. Establecer límites y acuerdos
Una relación de pareja estable muestra la evolución de un proyecto sentimental. Una misión compartida que se extiende al plano profesional en el caso de aquellos enamorados que gestionan un negocio. En el futuro pueden irrumpir numerosas hipótesis y supuestos. Sin embargo, conviene no esperar a que se produzcan algunas de esas variables. Es posible anticipar la gestión de diferentes escenarios con acuerdos asumidos por decisión propia.