El verdadero conocimiento de un negocio tiene una perspectiva holística. Es decir, el responsable no se centra en un área del proyecto y deja en un segundo plano otros ámbitos. Analiza la idea como una totalidad en la que las partes están interconectadas. ¿Cómo puede un emprendedor tener un saber integral de la iniciativa que dirige? Existen distintas medidas para conseguirlo.
1. Buzón de sugerencias
Es una de las vías de comunicación que da voz a una fuente inagotable de puntos de vista. Los profesionales pueden utilizar este canal para presentar ideas, exponer críticas constructivas y sugerir cambios. Cada persona observa el negocio desde su experiencia particular. Y, en consecuencia, la aportación de cada perfil ofrece información clave para tener un conocimiento holístico.
2. Investiga las oportunidades, pero también los riesgos
Poner el acento en los aspectos positivos puede hacer que los riesgos pasen desapercibidos. Y, sin embargo, forman parte del plano de situación. Por ello, la visión holística contempla múltiples variables.
3. Análisis de fortalezas y debilidades
El análisis DAFO es uno de los ejercicios que puede ayudarte a tener una visión integral del proyecto. De este modo, cuentas con una descripción de la situación actual. Profundizas en las debilidades, las amenazas, las fortalezas y las oportunidades. Es decir, pones en valor los aspectos favorables pero también otras dificultades.
4. Analiza el contexto del negocio
Por ejemplo, identifica a otros posibles competidores, aquellos que destacan como una referencia para el público objetivo. Un sector es dinámico ya que experimenta cambios frecuentes. Por ello, para tener una visión holística de un negocio es necesario estudiar el escenario en el que se enmarca.
5. Trabajar en equipo
Trabajar en equipo es un hecho más significativo que formar parte de un mismo proyecto. Solo existe un verdadero equipo allí donde hay una comunicación sincera. La interacción con el grupo es clave para tener una visión de conjunto.