No es fácil emprender un negocio, pero todavía es más complicado hacerlo cuando el motivo que impide el emprendimiento reside en un error del pasado. El fracaso admite lecturas diferentes, pero conviene ir más allá de esa experiencia. Es tiempo de continuar con nuevos objetivos y, en ocasiones, esa meta adquiere la forma de un emprendimiento. ¿Cuáles son las razones para emprender después de un fracaso? Te lo explicamos en Empresariados.
1. Ahora estás más preparado para afrontar este desafío
El momento en el que se produjo esa situación es diferente a este. En esta etapa, tú cuentas con una experiencia que no tenías entonces. Por tanto, valora la evolución que has vivido desde aquel instante.
2. Un fracaso no te define como emprendedor
Ni tampoco, como ser humano. Un resultado no cumplido muestra una situación concreta, pero no describe toda tu realidad. Cuando te enfocas en aquello que no pudo ser, limitas tu potencial. Por el contrario, cuando visualizas un nuevo propósito, avanzas en esa dirección.
3. Otros emprendedores de éxito vivieron un fracaso significativo
La historia de otras personas es una inspiración para ti. Su proceso de emprendimiento te muestra un horizonte que amplía tu propia experiencia vital. Algunos emprendedores vivieron un gran éxito tras haber conocido un fracaso previo.
4. El fracaso es inseparable del emprendimiento
Está ahí, es una posibilidad tan real como el éxito. Por tanto, el error previo es la expresión de que tuviste la valentía de dar forma al proyecto que tanto te ilusionaba.
5. Te has formado para emprender de nuevo
No se trata de ignorar la experiencia profesional previa. Esa situación puede convertirse en una fuente de motivación para ampliar la formación para un próximo emprendimiento. Y en ese caso, sabrás que ya ha llegado tu momento de emprender de nuevo porque te sientes más preparado para ello.