Aunque el verano es un tiempo que, principalmente, se alinea con el descanso y el cambio de ritmo, este periodo también es una fuente de inspiración para los emprendedores. Además, es la etapa previa al mes de septiembre, una fecha clave en el ámbito comercial como sinónimo de cambio. En Empresariados te damos seis consejos para emprender un negocio rentable.
1. Estudia la viabilidad de la idea con detenimiento
La rentabilidad de un proyecto no depende de una idea que de forma universal sea un éxito seguro. Es importante estudiar con detenimiento las opciones de una propuesta, los objetivos a largo plazo, la estructura del emprendimiento, la inversión necesaria y el modo de llevar a cabo el plan de acción. Es recomendable tomar la decisión de emprender contando con información de valor. Es decir, las expectativas pueden producir confusión cuando no están respaldadas por datos objetivos (perfectamente documentados en un plan de empresa).
2. Reduce las expectativas para emprender un negocio rentable
Querer abarcar demasiado o asumir la responsabilidad de un proyecto que plantea altas expectativas es un error frecuente. Comprométete con un proyecto que puede crecer de forma gradual a lo largo del tiempo, pero que destaca por un planteamiento más sencillo en su fase inicial.
3. Identificación de necesidades clave en el cliente
Cualquier negocio que sea rentable destaca porque cubre alguna necesidad importante en los clientes. Pero este objetivo implica una adaptación continua por parte del negocio para dar respuesta a las nuevas prioridades que se alinean con el estilo de vida moderno. Por ejemplo, el servicio de envío a domicilio ha marcado un punto de inflexión en muchos proyectos que han incrementado su nivel de alcance por medio de esta propuesta.
4. Elección de la mejor ubicación para el negocio
Las variables que pueden impulsar el éxito o el fracaso de un negocio son múltiples. Una excelente ubicación, por ejemplo, incrementa el grado de visibilidad ante el público objetivo. Por esta razón, es esencial realizar una comparativa entre varias localizaciones antes de determinar cuál es el punto del mapa que ofrece las condiciones favorables para el desarrollo de la idea inicial.
La elección adecuada debe ser muy realista. Es decir, debe ajustarse a los recursos disponibles para llevar a cabo la inversión de la compra o el alquiler de un local. Por ello, las ventajas y beneficios de un entorno deben ponerse en conexión con el precio.
5. Análisis de tu perfil emprendedor: competencias, experiencia, habilidades y preparación
Como hemos comentado, hay muchas alternativas que influyen en el éxito de un proyecto. La viabilidad de ese negocio debe estar respaldada por la implicación personal del propio emprendedor que, desde su perspectiva, analiza qué habilidades posee para gestionar, liderar y dirigir el proyecto. En caso de que sea necesario formar un equipo cualificado para trabajar, es recomendable hacer un análisis de las competencias clave para el desempeño de cada puesto.
6. Momento propicio
No existe el momento ideal si ese instante se analiza como el único perfecto para poner en marcha un proyecto. Sin embargo, sí es posible contextualizar el emprendimiento en un escenario en el que coinciden diferentes variables que son favorables para el desarrollo y evolución de la iniciativa. Por esta razón, el estudio de la idea debe integrarse en un contexto más amplio. La localización, la competencia o la presencia del público objetivo en el entorno son factores a tener en cuenta. Pero el propio tiempo en el que nace una idea es importante en sí mismo.
¿Quieres emprender un negocio viable y rentable después del verano o en otro periodo del año? Busca el asesoramiento y el punto de vista externo de expertos especializados en el ámbito corporativo antes de dar el paso.