No todos los profesionales se sienten cómodos con la experiencia del liderazgo. Sin embargo, el trabajo en equipo es clave en negocios y empresas. En consecuencia, si quieres reforzar tu empleabilidad y abrir puertas en tu carrera laboral, puedes desarrollar nuevas habilidades como líder de un grupo que trabaja de manera coordinada. En Empresariados compartimos seis consejos.
1. Autoconocimiento: encuentra tu propio estilo y tu voz
Como hemos indicado, no todas las personas se sienten cómodas con la experiencia del liderazgo. Sin embargo, no existe una única forma de ejercer una influencia positiva sobre un proyecto o un equipo. Lo verdaderamente determinante en este caso es que tú encuentres tu propia voz y conectes con tu estilo personal. Y el autoconocimiento puede ayudarte a convertirte en el tipo de líder que quieres llegar a ser. ¿Qué cualidades visualizas en un profesional al que admiras como un referente?
2. Escucha de verdad (y no solo las palabras)
El valor de la escucha es decisivo en el ejercicio del liderazgo. Sin embargo, la escucha no se reduce a las palabras. Hay otros muchos factores que intervienen en la interacción con el equipo: el tono de voz, el lenguaje corporal, los silencios, las emociones… Si quieres ser un buen líder, cultiva la empatía a través de la escucha activa. Ten en cuenta que así como el autoconocimiento te ayuda a conectar con tu propia voz interior, la empatía fortalece el vínculo con los colaboradores.
3. Formación en inteligencia emocional y social
Si quieres llegar a convertirte en un buen líder, la formación no puede faltar en tu carrera profesional. Es el ingrediente clave para impulsar tu currículum y tus propias habilidades de liderazgo. Apuesta por una formación multidisciplinar.
Por una parte, los cursos más técnicos o especializados son esenciales para tener un conocimiento integral de las necesidades de tu puesto de empleo. Por otra parte, los cursos de inteligencia emocional y social son decisivos para abordar cuestiones relacionadas con el liderazgo en la empresa: resolución de conflictos, mediación, gestión del tiempo, planificación, prevención del estrés, comunicación asertiva…
4. Coherencia y flexibilidad
El valor de la coherencia está perfectamente integrado en la mentalidad de un líder que aplica sus principios en la toma de decisiones. Sin embargo, es esencial que no se encierre en un único punto de vista. La capacidad de aprendizaje es clave para reforzar la flexibilidad y la mentalidad de crecimiento. Un profesional que ocupa una posición de liderazgo en la empresa tiene la capacidad de influir en los demás, sin embargo, él también se nutre del talento, la creatividad y la inspiración de quienes le rodean.
5. Define tus objetivos de liderazgo
Es habitual establecer objetivos en diferentes ámbitos de la empresa. De hecho, las metas son esenciales para completar cualquier proyecto. Pues bien, el liderazgo no es un fin que se afianza de manera definitiva en un instante concreto, sino un proceso de mejora constante. En consecuencia, si quieres llegar a ser un buen líder en un equipo de trabajo, define tus próximos objetivos para poner el foco en esa dirección.
6. Une al equipo a través de la mediación y el liderazgo
Como líder del equipo, es importante que unas al grupo al que orientas y acompañas. Por ello, celebra los éxitos compartidos en el proyecto. Transmite calma y motivación en los retos más complejos. Ofrece recursos para solucionar los conflictos que surgen entre algunos miembros del grupo. Como líder, también puedes ser un mediador.
Por tanto, si quieres llegar a ser un buen líder en un equipo, comprométete contigo mismo y con el proyecto en el que participas: aplica la inteligencia emocional y el autoconocimiento.