La decoración navideña permite crear una atmósfera estacional en el ámbito comercial. Las instalaciones del local recrean la magia de unas fiestas que se dirigen a un público familiar. El color, los adornos y los complementos crean el conjunto ideal en los escaparates de las tiendas. ¿Cómo influye una estética renovada en las ventas de la temporada?
1. Visibilidad positiva
Las calles de algunos barrios tienen una mayor afluencia de gente durante las fiestas. Los paseos para disfrutar del alumbrado navideño en ciudades y pueblos, la búsqueda de regalos y los planes sociales transforman el paisaje urbano. Pues bien, el nivel de protagonismo de una ubicación aumenta cuando su escaparate luce su mejor versión ante potenciales compradores. Es una acción de marketing que se integra en el entorno de proximidad.
2. Innovación creativa
La innovación en un negocio va más allá de la implementación de la tecnología o la transformación digital. El componente creativo, visual y artístico está muy presente en el diseño de un escaparate que tiene una temática navideña. La decoración de esta parte de la tienda se materializa tras un proceso de planificación que cuida la atención al detalle. La innovación creativa fortalece la marca corporativa.
3. Contextualiza la presentación de los productos
Muchas de las compras que se realizan en la recta final de año son regalos, obsequios y detalles especiales. Los artículos seleccionados no solo pueden dirigirse a amigos o seres queridos. El autorregalo también mima la autoestima y alimenta la motivación personal. Los consumidores se conceden pequeños caprichos en forma de premio.
Pues bien, un establecimiento inspira a los clientes con su catálogo de propuestas o con las ideas que comparte por medio de las redes sociales. La decoración del escaparate también aporta un elevado valor: los productos se enmarcan en un escenario especial. Es decir, lucen su mejor versión. La perspectiva se integra en una experiencia de compra que recrea la atmósfera navideña.
4. Sorprende a los clientes habituales y llama la atención de otros compradores
Quienes compran habitualmente en un negocio, están familiarizados con ese lugar. Valoran positivamente la calidad del catálogo, la atención recibida y otras condiciones que se integran en ese ámbito.
¿Cómo sorprender a personas que tienen un vínculo tan cercano con la marca? Existen diferentes cambios que producen una agradable sensación de novedad en el proyecto. La presentación del escaparate de la temporada navideña puede convertirse en un acontecimiento. Pero el contexto navideño también ofrece un escenario favorable para conectar con nuevas personas. Y el lenguaje de la decoración, aplicado al ámbito comercial, puede convertirse en el factor diferencial para destacar. La actualización del escaparate es clave para mostrar los productos de la temporada en una estética diferente.
5. Marketing emocional y afectivo
Emociones y sentimientos influyen en la elección de los regalos. Es decir, forman parte de las decisiones de compra de los clientes durante la Navidad. Por ello, las acciones de marketing que tienen en cuenta el componente afectivo conectan de forma especial con el público durante la recta de fin de año. La decoración del escaparate pone el acento en conceptos muy concretos: alegría, ilusión, celebración…
6. Diferenciación positiva frente a otros negocios de la zona más cercana
La diferenciación de un negocio no solo puede potenciarse por medio de la comunicación a través de las redes sociales. Existen otros gestos que se integran en la experiencia de compra presencial: la renovación de un escaparate atractivo y la cuidada presentación de los regalos mejora el proceso de compra.
Por tanto, la decoración navideña, que se enmarca en los escaparates que se integran en el paisaje de las calles, se disfruta visualmente.