Montar un negocio es una decisión apasionante, aunque también resulta compleja. Los profesionales que están inmersos en el proceso, pueden analizar más alternativas antes de dar el paso. En Empresariados enumeramos una lluvia de ideas con diferentes itinerarios que pueden impulsar el emprendimiento.
1. Montar un negocio de proximidad en el sector servicios
Algunas propuestas comerciales dan vida a los barrios, es decir, se integran en un contexto de proximidad. Hay una gran variedad de servicios que conectan con el público objetivo a través del valor de la cercanía.
2. Negocios digitales rentables
Las opciones de emprendimiento se amplían actualmente con la perspectiva de los proyectos digitales. Aunque reducen la inversión inicial, requieren de una excelente planificación. Es decir, un proyecto online puede ser muy rentable a largo plazo. Pero, como ocurre en cualquier otro proyecto, no existe el riesgo cero.
3. Emprender en franquicia
Hay diversas fórmulas de emprendimiento que un profesional puede evaluar antes de dar el paso de impulsar un proyecto propio. Emprender en un sector, en el contexto de una franquicia, es una alternativa que tienen en cuenta muchos emprendedores. El nombre y la estructura de la franquicia aportan diferentes ventajas. En primer lugar, una visibilidad que incide positivamente en la proyección de un establecimiento que abre sus puertas. Además, el franquiciado tiene acceso a información de valor que traslada a su proyecto.
4. Emprender en un coworking
Como hemos indicado, el riesgo cero no existe en el ámbito de los negocios. La incertidumbre siempre está presente en la toma de decisiones y en las consecuencias derivadas de cada paso. Pero es posible acotar el riesgo mediante medidas específicas como, por ejemplo, emprender en un coworking. Un espacio colaborativo que pone a disposición del emprendedor un extenso catálogo de recursos de calidad.
5. Emprender y trabajar al mismo tiempo
No es fácil conciliar el emprendimiento con otras responsabilidades profesionales. A pesar de ello, un trabajo por cuenta ajena puede proporcionar un mayor nivel de seguridad en la fase inicial de una idea de negocio. El salario mensual ofrece un medio de ahorro a medio plazo y una estabilidad que es difícil alcanzar durante el primer año de vida de un proyecto propio (que necesita más tiempo para generar beneficios y ser rentable).
6. Programas de ayuda para emprendedores que quieren dar el salto
Emprender no es una experiencia sencilla, sino un reto muy exigente. Por ello, también existen programas de ayuda para emprendedores que quieren montar un proyecto. A través de dichas iniciativas, los perfiles que cumplen con los requisitos indicados en la convocatoria, tienen la posibilidad de participar en el programa.
7. Alquilar un local comercial para emprender un proyecto
El coworking es una de las propuestas que destaca, principalmente, en las ciudades. Es una medida práctica para reducir la inversión inicial. El alquiler de un local comercial es otra posibilidad que se presenta como una alternativa a la compra del espacio en la fase inicial.
8. Emprender un negocio en el pueblo o la ciudad
Las alternativas de emprendimiento también hacen referencia al contexto en el que se integra un proyecto. El emprendimiento en el entorno rural es clave para frenar el alcance de la despoblación que deriva en la falta de relevo generacional en pequeños municipios como consecuencia de la ausencia de oportunidades profesionales para los jóvenes.
El emprendimiento en la ciudad, por su parte, ofrece un amplio número de localizaciones. Destacan las zonas más comerciales, las calles secundarias o los barrios de nueva creación. Ambas perspectivas también pueden estar vinculadas entre sí como muestra, por ejemplo, el emprendimiento en un pueblo que se sitúa a pocos kilómetros de una ciudad.