Un negocio que se prolonga en el tiempo, evoluciona. Pero existen diferentes indicadores que el responsable puede atender para analizar el crecimiento o los cambios experimentados en el proyecto. En Empresariados enumeramos ocho ejemplos.
1. La facturación en negocios y empresas
Es importante que la motivación inicial que da forma a la creación de una empresa o negocio no se limite a la expectativa de obtener un beneficios económico a corto plazo (quizá la meta final se materialice más a largo plazo). La actividad de la entidad tiene su reflejo en los detalles de la facturación que aportan información clave sobre esa iniciativa comercial.
2. Objetivos cumplidos en empresas y negocios
Los objetivos de la empresa se contextualizan en un calendario comercial que atiende las metas más relevantes a corto, medio y largo plazo. Por ello, los propósitos cumplidos, que pueden medirse de forma objetiva, aportan información de valor sobre los logros conseguidos por la entidad durante el último mes, el trimestre o el año.
3. Estabilidad en el equipo y retención del talento en negocios y empresas
En la actualidad, los cambios son inevitables en empresas y negocios. Pero sí es posible minimizar algunas modificaciones en la entidad. La estabilidad en el equipo y la retención del talento son aspectos muy valiosos porque fortalecen las bases de un equipo que se muestra unido, cohesionado y motivado ante los próximos retos. Es una situación que contrasta con los cambios frecuentes que se producen en aquellos entornos de trabajo que no alimentan el compromiso y el bienestar de empleados que buscan nuevas oportunidades en otras compañías.
4. Gastos fijos y variables en negocios y empresas
La evolución del negocio puede percibirse en los beneficios alcanzados en un periodo de tiempo. Pero también es aconsejable analizar qué medios son esenciales para que la actividad de la entidad sea viable en la práctica. Por esta razón, conviene poner el foco en los gastos fijos que permanecen estables cada mes y en aquellas cantidades que, por el contrario, suelen variar en función de la temporada.
5. Tasa de abandono
Actualmente, empresas, tiendas y negocios invierten en la presencia digital como medio para reforzar la cercanía con los clientes. Pues bien, algunas métricas se contextualizan en este marco concreto. La tasa de abandono en una página web hace referencia a aquellos casos en los que un usuario no interactúa con diferentes apartados de un sitio online, sino que finaliza pronto su visita. Una señal que puede indicar que el espacio no responde a sus expectativas de búsqueda.
6. Estacionalidad en negocios y empresas
Las ventas y el nivel de actividad no suelen ser lineales desde enero hasta diciembre. En diferentes sectores existe el factor de la estacionalidad que hace referencia a aquellos puntos de inflexión que se producen en periodos en los que crece el volumen de trabajo frente a otros en los que sucede el movimiento opuesto.
7. Diagnóstico de imagen de marca en negocios y empresas
La opinión que empresarios y emprendedores tienen de los proyectos que gestionan es importante. Aunque lo verdaderamente esencial para el nombre de una entidad es que sea percibido de forma positiva por parte del público objetivo. Es decir, es recomendable que los clientes frecuentes o los compradores potenciales identifiquen el valor de la confianza en el trabajo desarrollado por el equipo. Por esta razón, el diagnóstico de imagen de marca aporta conclusiones importantes a partir de datos objetivos.
8. Indicadores de productividad en negocios y empresas
Finalmente, hay un dato clave en relación con la evolución del proyecto: la productividad que identifica aquellas acciones que destacan por su efectividad y eficiencia en los resultados alcanzados.