El comercio de proximidad es una referencia constante para emprendedores y autónomos que quieren desarrollar una idea de negocio. Más allá de las oportunidades que ofrece el entorno, también hay dificultades a tener en cuenta. En Empresariados enumeramos ocho ejemplos.
1. El reto del relevo generacional en el comercio
El relevo generacional puede contextualizarse en distintos tipos de entidades. Es una expectativa que también suele formar parte de empresas familiares y pequeños puntos de venta. Pues bien, muchos comercios cierran sus puertas ante la imposibilidad de materializar su continuidad a largo plazo por falta de relevo generacional.
2. Muchos gastos
Abrir las puertas del negocio cada día supone hacer frente a gastos significativos. Gastos que se mantienen más allá del nivel de ventas. En algunos periodos puede existir muy poca diferencia entre los costes y los beneficios. Especialmente, cuando aumenta el precio de muchos servicios y productos ofrecidos por los proveedores.
3. Auge de nuevas experiencias de compra
El comercio de proximidad puede potenciar la visibilidad de aquellos valores que lo hacen posible: el trato personalizado, la cercanía con el cliente, el asesoramiento, la vocación de servicio… Sin embargo, aunque las tiendas y negocios dan tanta vida a las calles de los barrios de ciudades y pueblos, surgen nuevos hábitos de compra. Las compras online han crecido de forma notable.
4. Incertidumbre del comercio local en un entorno global
El peso de la incertidumbre produce un impacto en diferentes sectores. Deja su huella en el comercio local que se enmarca en un entorno global. La visión del corto plazo contrasta con la dificultad para establecer objetivos y previsiones más lejanos en el futuro.
5. Pueblos en proceso de despoblación
La realidad del comercio de proximidad va más allá del contexto de la ciudad. Crea una red que se extiende más allá de las grandes poblaciones para posicionar servicios esenciales en localidades más pequeñas. Sin embargo, ante el deseo de emprender en el ámbito rural, surge un límite evidente: el proceso de despoblación de numerosos pueblos describe la situación de aquellos lugares que miran con añoranza al pasado.
6. Jornada partida en el comercio: dificultades para atraer el talento
Los profesionales en busca de empleo tienen diferentes prioridades cuando ponen el foco de atención en el acceso a nuevas oportunidades. La conciliación de la vida profesional y personal es un objetivo habitual. Y el horario de trabajo influye de forma notable en esta cuestión. Por ello, la jornada partida no es la que mejor se ajusta a las necesidades y preferencias de algunas personas.
7. Autónomos con dificultades para planificar unos días de vacaciones
El descanso y la desconexión de los asuntos profesionales son necesidades esenciales para emprendedores, profesionales y empresarios. Sin embargo, en el caso concreto de aquellos autónomos que gestionan un pequeño negocio, el reto de cerrar varios días puede convertirse en todo un desafío por aquello que representa: se mantienen los gastos durante las vacaciones.
8. Dificultad para competir por precio con otros establecimientos más grandes
Como hemos señalado, la cercanía, el trato personalizado y el asesoramiento individualizado son algunos de los valores en los que destaca el comercio de proximidad. Sin embargo, el precio de un producto o servicio es otro de los factores que, de forma comprensible, influye en las decisiones de compra de los compradores.
Pues bien, los pequeños puntos de venta tienen dificultades para competir por precio con otros establecimientos y grandes superficies que presentan promociones y descuentos no solo durante el periodo de rebajas.
El comercio de proximidad afronta retos, desafíos y oportunidades en el contexto actual. En este artículo hemos enumerado ocho factores que, en ocasiones, se perciben como un límite.