Emprender con un socio es un camino que puede resultar apasionante en algunos momentos y complejo en otros. ¿Qué factores son decisivos para que el proyecto sea todo un éxito? En Empresariados te lo contamos.
1. Visión compartida de un proyecto
Es importante que las expectativas de ambos estén perfectamente alineadas en torno a un proyecto que se afianza sobre los pilares de la visión compartida. El emprendimiento se enriquece con las habilidades, competencias, capacidades y conocimientos de aquellos profesionales que impulsan una iniciativa desde la colaboración y el valor del equipo.
2. Enfoque sistémico: todo está relacionado y conectado
La realidad del emprendimiento unifica diferentes áreas, conceptos y temáticas. El enfoque sistémico es clave para ampliar la perspectiva individual con la imagen de la totalidad. Desde el punto de vista holístico, todas las variables que giran en torno al proyecto están interconectadas. El enfoque sistémico es clave para tomar decisiones, trabajar en equipo, hacer diagnósticos de la situación de la empresa o trabajar para lograr metas comunes.
3. Objetivos comunes que dan sentido al proceso
Cuando dos socios emprenden un negocio, tienen objetivos comunes. La ausencia de metas debilita las bases del propio proyecto. En el mapa del emprendimiento, el objetivo se sitúa como una referencia constante para avanzar, hacer balance y tomar decisiones.
4. Liderazgo
Más allá de las características concretas de cada empresa o negocio, hay algunos ingredientes clave que influyen en el desarrollo potencial del proyecto. En un momento en el que la tecnología adquiere un gran protagonismo en el ámbito corporativo, el factor humano se hace visible a través de distintas variables como el liderazgo. Una capacidad de liderazgo que puede materializarse a través de enfoques y perspectivas distintas.
5. Acción
Hay muchos proyectos de emprendimiento que quedan en el plano de las ideas. Así sucede con aquellas iniciativas que se han valorado de forma teórica, pero no han estado impulsadas por la influencia práctica de la acción.
Desde esa perspectiva, es posible posponen objetivos, plazos y metas. Por ello, para emprender con un socio, es esencial tener una estrategia en la que existen tareas y funciones diferenciadas. Una estrategia que se concreta a través de un calendario que da forma a un proceso en el que existen objetivos comunes.
6. Pensamiento divergente en el emprendimiento
El desarrollo de la creatividad es esencial en el mundo de los negocios. Generalmente, la realidad de una situación puede analizarse desde varios puntos de vista. Por ejemplo, la búsqueda de soluciones se enriquece con la creación de alternativas originales y sorprendentes. Para ello, es recomendable practicar el pensamiento divergente. Es decir, ampliar la perspectiva de la realidad más allá del marco de referencia habitual.
7. Herramientas de comunicación
Si quieres emprender un negocio en colaboración con un socio debes cuidar, principalmente, tus habilidades de comunicación. Son esenciales para alimentar la escucha, potenciar la empatía, negociar, llegar a acuerdos, compartir diferentes puntos de vista, desarrollar la asertividad… Muchos de los problemas que se convierten en un bloqueo en el marco de un emprendimiento compartido, están en relación con la incomunicación. Por esta razón, también crece la demanda de herramientas de ayuda como la mediación o el coaching.
8. Financiación para materializar el proyecto en la realidad
Es importante que la idea de negocio sea objetivamente viable en sí misma. Y, para ello, también debe poder materializarse en la realidad desde el punto de vista económico.
¿Quieres emprender un negocio con un socio? Haz un inventario con aquellos ingredientes que necesitas para desarrollar el proyecto. Entre ellos, la visión compartida, el enfoque sistémico, los objetivos comunes, el liderazgo, la acción, el pensamiento divergente, las herramientas de comunicación y la financiación.