Muchas ideas de emprendimiento que se desarrollan actualmente en negocios y pueblos giran en torno a tiendas de barrio y proyectos que dan vida a las calles a través de un servicio de proximidad. Son propuestas que requieren de un elevado nivel de dedicación, puesto que el emprendedor afronta una gran variedad de tareas, como veremos a continuación.
1. Atender el mostrador del punto de venta
La atención al cliente queda perfectamente integrada de forma visual en el local a través del mostrador que da la bienvenida a los potenciales compradores que buscan productos o servicios adaptados a sus necesidades.
2. Mantener el almacén organizado
La atención al cliente también se completa con un catálogo actualizado y un almacén ordenado. Este espacio del negocio requiere de un seguimiento constante puesto que, por ejemplo, es esencial contactar con los proveedores para ampliar las existencias de los artículos más demandados por el público objetivo durante la temporada de otoño-invierno.
3. Decorar el escaparate de negocios y tiendas
Los pequeños negocios y tiendas de barrio utilizan distintas herramientas de marketing para destacar su mejor versión y su propuesta de valor ante los competidores más directos. Pues bien, la decoración del escaparate actualiza la estética de la fachada con un punto focal clave: ese escenario que muestra una cuidada selección de la oferta disponible en el interior. La evolución del escaparate es un reflejo del propio calendario estacional que avanza al compás de momentos clave como el otoño, la Navidad, las rebajas…
4. Limpieza de locales comerciales
El cuidado de las instalaciones de pequeños negocios y tiendas de barrio se concreta a través de un calendario de tareas de limpieza que ofrece un seguimiento diario del suelo, mobiliario, baños, estanterías, rincones, acceso al local y, en definitiva, de todo el espacio en su conjunto. Por ello, más allá del amplio horario de apertura, hay otras muchas rutinas que se integran en la agenda diaria de un proyecto. Y la limpieza es una de las más importantes en relación con la seguridad, el bienestar y el cuidado.
5. Contabilidad y facturación en pequeños negocios y tiendas
La agenda de autónomos y pequeños emprendedores es muy exigente. Tanto que, con frecuencia, no es fácil conciliar la responsabilidad del proyecto con la vida personal o la práctica de otras rutinas profesionales como el networking. Una de las tareas que no pasa desapercibida para quienes gestionan un punto de venta es la contabilidad y la gestión de las facturas.
6. Actualización de las redes sociales
Actualmente, las tareas que debe atender el responsable de un pequeño negocio también se alinean con el posicionamiento online, la visibilidad, la comunicación con el público objetivo y el marketing. Por ejemplo, es esencial cuidar la gestión de las redes sociales del proyecto para mantener una cercanía con la comunidad de seguidores.
7. Programación del tiempo: establecimiento del horario de apertura
El horario comercial en tiendas y negocios de barrio suele ser muy exigente puesto que, generalmente, se prolonga durante la mañana y la tarde. Sin embargo, existen otras posibilidades que cada profesional debe valorar en función del sector, las necesidades de los clientes y la realidad personal.
8. Gestión de recursos humanos en tiendas de barrio y pequeños negocios
Aunque el equipo de un pequeño negocio esté integrado por pocas personas, es importante no descuidar aspectos tan relevantes como la motivación externa, la contratación de personal en temporada alta, el liderazgo, la formación o la comunicación continua.
Por tanto, la agenda de autónomos y pequeños emprendedores que gestionan negocios y tiendas de barrio es muy exigente. Las jornadas se prolongan al compás de numerosas tareas (como las que hemos comentado en el artículo).