El equipo es protagonista del éxito de un proyecto. Para impulsar la resiliencia corporativa también es muy importante empoderar al equipo de trabajo.
Objetivos que impulsan el crecimiento del equipo
Los trabajadores viven su propio proceso de aprendizaje a partir de la experiencia de cada nuevo proyecto. Los objetivos más ambiciosos deben ser un reto realista para quienes van a avanzar en la dirección de la meta final.
Alimenta el potencial individual y colectivo del equipo
Cada profesional de ese equipo tiene un desarrollo potencial. Al mismo tiempo, un equipo que se sustenta en la palabra “nosotros” pone de manifiesto la fortaleza común de la suma de las diferentes cualidades y habilidades. ¿Cómo conseguir este propósito de alimentar el potencial individual y colectivo del equipo? Poniendo más atención en el refuerzo de la motivación, la comunicación y la formación.
Preparación para el cambio
Aprender a delegar incrementa el empoderamiento del equipo pero siempre que este proceso parte de la planificación de un escenario favorable para este desarrollo. Por ejemplo, para facilitar el desempeño de una nueva responsabilidad es recomendable formar al profesional para que comprenda los conceptos esenciales de este nuevo escenario.
Poner a los profesionales en el centro
Es muy importante poner a los profesionales en el centro de la empresa, dotando a los trabajadores de los recursos técnicos necesarios. Uno de los retos presentes de las organizaciones es la transformación digital. Y este proceso solo es posible cuando lo llevan a cabo las personas.
Compañerismo
Cada ser humano impulsa su desarrollo personal encontrando un apoyo en otros compañeros que le acompañan en la superación de las posibles dificultades y en la celebración de los logros compartidos. La empresa guía a los trabajadores en la creación de un entorno de trabajo en el que se ponen en práctica los valores de la colaboración y la empatía.