Existen puestos de empleo en los que un trabajador tiene que ejercer directamente como líder. En ese caso, el liderazgo se convierte en una competencia profesional determinante. Aquí tienes cinco consejos prácticos para poder tener una influencia más positiva en los empleados.
En primer lugar, un líder ejerce una influencia general en todo un equipo. Por ello, a la hora de informar sobre un error a uno de los trabajadores es positivo comunicar el error siempre en privado. Existen errores individuales y otros colectivos, por ello, en caso de tener que informar sobre un error grupal se debe informar a todos los integrantes del grupo.
En otros casos, puede ser el propio líder el que cometa un error. Por ello, tu credibilidad mejorará de forma notable ante los empleados si eres capaz de asumir el error por iniciativa propia delante de todos ellos. Este gesto denota mucha humildad. De hecho, en muchos casos, los jefes pierden toda la credibilidad profesional ante los empleados por no haber pedido disculpas a tiempo. En este caso, también es indispensable reconocer delante de todos los trabajadores, el error.
Para mejorar tu liderazgo, tienes que atender las necesidades emocionales de cada trabajador. Esto siempre es importante, pero todavía más en un momento de crisis económica donde muchos empleados se sienten a la deriva. Es positivo informar con transparencia de la situación real de la empresa. Por ello, el liderazgo se mejora a través de la comunicación. Es conveniente encontrar espacios para el diálogo, por ello, es gratificante poder tener reuniones de trabajo con asiduidad.
Para mejorar tu liderazgo, es indispensable, mantengas tu distancia como jefe y evites el rol de jefe colega. Sin embargo, sin perder el equilibrio de ser una persona cercana y amable con todos que incluso, se interesa por los temas personales de los trabajadores.