El sector de la hostería es uno de los que se presenta como más atractivo en el emprendimiento. Son muchas las personas que, sin tener una experiencia previa, valoran la alternativa de montar un negocio en este ámbito. Sin embargo, existen errores frecuentes que conviene evitar.
1. Infravalorar el nivel de exigencia
Cualquier sector requiere de un alto nivel de dedicación. Pero el trabajo en hostelería influye de forma directa en el estilo de vida. Por ejemplo, la visión de los días de fiesta adquiere una perspectiva diferente. Generalmente, es entonces cuando el negocio tiene un mayor nivel de actividad.
2. Falta de marketing
El local es visible en la zona en la que se ubica. Por tanto, puede ser percibido por los potenciales clientes que pasean por el lugar. Pero el éxito de un negocio está acompañado por la comunicación. Y las acciones de marketing realzan la imagen del proyecto ante el público objetivo.
3. No invertir en formación
La formación eleva la preparación profesional para emprender en cualquier sector. Sin embargo, es posible cometer el error de infravalorar la importancia del conocimiento especializado para montar un negocio de hostelería. La cualificación, de hecho, potencia la identidad del proyecto y lo diferencia de otros establecimientos de la competencia.
4. Cambios frecuentes en la plantilla
El trabajo en hostelería siempre es exigente. Pero los cambios constantes en la plantilla también pueden estar relacionados con las condiciones del propio proyecto. Así ocurre cuando la propuesta de valor no consigue retener el talento a largo plazo. Es decir, los profesionales buscan nuevas oportunidades en otro lugar.
5. No acotar el público objetivo
Muchos perfiles diferentes pueden convertirse en clientes potenciales de un negocio. Pero es importante identificar el público objetivo para establecer una comunicación eficaz. Es esencial que el emprendedor sepa a quién dirige sus productos y servicios.