En la entrevista de trabajo siempre se producen unas preguntas habituales. Hoy ponemos atención a algunas de esas cuestiones para encontrar la respuesta ideal. Una pregunta inicial suele ser esta: Cuéntame algo sobre ti. En ese caso, no pierdas el tiempo en hablar de tu currículum ya que el seleccionador de recursos humanos tiene los datos en papel y los conoce (por eso te ha llamado para la entrevista). Intenta aportar algo diferente y valioso sobre tus cualidades positivas, tu modo de ser y tu carácter.
Otra cuestión relativamente habitual es: ¿Sus antiguos jefes me darían buenas referencias sobre ti? En ese caso, puedes dar total libertad a la persona para que se ponga en contacto con las empresas en las que has trabajado y pueda conocer directamente cómo eres en la rutina laboral. Por tu parte, evita criticar nunca a un jefe, quédate siempre con lo bueno de una experiencia laboral.
Existen entrevistas que son muy rápidas y otras que tienen una duración mayor. Precisamente, en aquellos encuentros que son más largos pueden preguntarte: ¿Has fracasado alguna vez en tu carrera? En ese caso, di la verdad, pero dando una lectura positiva a un posible error. Existe una pregunta que no es fácil de responder: ¿Qué salario aspiras a ganar? En este caso, puedes ser sincero. Lo importante es encontrar el equilibrio, mostrar que te valoras y que quieres una compensación justa a tu esfuerzo, pero sin convertir lo económico en tu única fuente de motivación. En una entrevista de trabajo, tú también tienes que aprovechar tu tiempo para preguntar y resolver tus dudas. En algún momento, el seleccionador te dirá: ¿Tienes alguna pregunta?
En ese caso, aprovecha el instante para resolver todas tus dudas y quedarte tranquilo. Aclara tus dudas porque puede que haya algo que te haga rechazar esa oferta de empleo.