El networking muestra una nueva filosofía de colaboración constante en el ámbito profesional actual. ¿Cuáles son los principios básicos que pueden ayudarte a practicarlo con éxito? En Empresariados te lo contamos.
Si no existe vinculación, no hay contacto real
Por mucho que tú tengas la tarjeta de visita de un profesional que te ha facilitado sus datos en un evento, por ejemplo, no existe un contacto real hasta que no fluye la comunicación entre ambos en unos términos de confianza profesional. De lo contrario, como ocurre en el terreno de la amistad, puedes llevarte muchas decepciones al poner expectativas muy altas en un contacto.
El networking no es lo más importante
Pregúntate cuáles son tus objetivos del día o de la semana y te darás cuenta de que en tu lista de ocupaciones tienes tareas más urgentes e inmediatas que el propio networking. El networking requiere de tiempo. Y habrá periodos en los que tengas más flexibilidad para poder asistir a eventos, por ejemplo.
Aprendes a hacer networking a partir de tu experiencia
Una cosa es el plano de la información teórica y otra diferente el plano de la experiencia en el que te posicionas como agente protagonista. El networking no es una habilidad innata sino un aprendizaje que perfeccionas a partir de la práctica de las habilidades sociales.
Networking online y offline
Ambos planos de realidad forman parte de tu agenda profesional. Por tanto, intenta encontrar el equilibrio al margen de cuál sea la naturaleza de tu negocio.
Autoconfianza
Es difícil establecer lazos profesionales y tomar la iniciativa del diálogo con otros contactos cuando a nivel personal el protagonista se siente inseguro o se compara con los demás desde un vínculo de inferioridad. Para hacer networking tienes que poner en valor tu preparación, tu capacidad, tu conocimiento, tu potencial y tu trayectoria.