En general, una persona es experta en un campo en concreto, no en todos. Por ello, puedes orientar tu carrera de una forma consciente hacia un campo que de verdad te apasiona. Y para ello, también es positivo tener una línea coherente en tu formación. Siempre se puede saber más, dominar más un área, tener más competencias, profundizar en el conocimiento práctico… ¿Cómo convertirte en un experto?
En primer lugar, dando tiempo al tiempo. Pese a que en la sociedad actual se asocia de una forma equivocada la idea del éxito rápido con la juventud, en realidad, la veteranía es un grado y tener una trayectoria sólida a lo largo de los años te aporta credibilidad. Pero para ello, tienes que intentar hacer las cosas bien desde un principio, ser una persona seria y responsable que se compromete con aquello que hace. Lo importante, siempre es que tengas claro dónde quieres llegar, porque entonces, te será más fácil recorrer el camino.
La progresión no sólo tiene que ser ordenada sino también, ascendente. Por otro lado, si quieres abrirte camino valora también las propuestas que recibas en forma de colaboración voluntaria. Muchas veces, en aquello que realizas de forma altruista te sientes más libre, y de esta forma, también brota lo mejor de ti. Busca un buen mentor que pueda orientarte en tu carrera. Trabaja siempre en base a objetivos específicos concretos y puntuales.
Utiliza internet como una plataforma para poder llegar a un público amplio a través de tu página web, tu blog personal y las redes sociales. Al ser experto en un tema también puedes responder aquellas preguntas que te planteen tus lectores. Un experto lo es, precisamente, porque tiene un público fiel que le sigue con ilusión y confianza. Serás un experto de verdad cuando otras personas te consideren un referente.