Es relativamente frecuente, especialmente en el caso de emprendedores jóvenes, dar el paso de montar un proyecto en colaboración con un socio. Hacerlo en equipo puede dar una mayor confianza frente al riesgo de la incertidumbre. Sin embargo, es muy importante elegir un buen socio colaborador. ¿Qué aspectos puedes tener en cuenta?
Visión del proyecto
Una idea de negocio admite múltiples interpretaciones en la forma de llevarla a cabo. Por esta razón, elige un socio cuya idea de negocio sea compatible con la tuya o muy similar para que ambos podáis asumir un compromiso de futuro.
Por otra parte, es recomendable valorar criterios objetivos para la elección de un socio. Criterios que sean profesionales, es decir, que tengan que ver con aquello que cada uno puede aportar al proyecto. A veces se comete el error de priorizar un lazo familiar en el emprendimiento y con mucha frecuencia, los problemas de trabajo pasan factura a esa relación afectiva.
Conocer referencias del socio
También es muy importante solicitar referencias del socio colaborador, conocer su trayectoria objetiva para valorar qué puede aportar al proyecto. Así como una empresa inicia un proceso de selección para evaluar a los posibles candidatos, también es muy conveniente que conozcas el perfil de tu socio. Debe quedar claro cuál va a ser el rol de cada uno dentro del proyecto.
Desde el punto de vista económico, también es muy importante que el posible socio no tenga posibles problemas financieros ya que en caso de tener algún tipo de antecedente, puede condicionar el acceso a la solicitud de un crédito. Otro valor muy positivo a tener en cuenta es que ese profesional tenga un historial emprendedor previo, algún ejemplo de éxito.
También puedes valorar en positivo que ese socio tenga una amplia red de contactos profesionales ya que este networking puede fortalecer el negocio.