El trabajo de cualquier emprendedor y profesional freelance es establecer contactos con cierta regularidad bien para encontrar nuevos clientes, para presentar un proyecto concreto a una empresa o para hacer contactos de trabajo. El correo electrónico sigue siendo una herramienta muy útil para conectar por primera vez con una persona.
Asunto
El asunto es la cara más visible de ese correo electrónico. Por ello, si quieres que tu mail sea leído tienes que poner un mensaje breve pero clarificador en dicho asunto. Un mensaje que explique muy bien cuál es el contenido del correo.
Por otra parte, la extensión de ese correo tiene que tener como máximo cuatro párrafos. Ello te obliga a sintetizar tu mensaje siendo consciente de que las personas valoran mucho su tiempo y suelen borrar de entrada un correo electrónico interminable de alguien a quien ni siquiera conocen. Piensa que no te lo juegas todo a una sola carta, es decir, tendrás más opciones de interactuar en posteriores correos.
Cómo empezar el correo electrónico
En primer lugar, sería positivo que expliques el motivo por el que has contactado. Para ello, puedes explicar que te gusta el proyecto de la empresa, que has leído un artículo concreto en su página web o que admiras la trayectoria profesional del destinatario. Sé sincero en este punto.
Respecto al tono del correo electrónico depende de a quién te dirijas. Si vas a escribir a una persona joven es mejor utilizar la fórmula tú que hablar de usted. Opta por la naturalidad de explicar tu mensaje de una forma educada pero usando pocos tecnicismos.
Explica cuál es el motivo concreto por el que te pones en contacto, es decir, explica cuál es tu ofrecimiento. Cierra el correo con alguna fórmula que invite al interlocutor a responderte. Escribe tu correo a partir del miércoles mejor que en lunes. Las personas suelen estas más receptivas ante ideas nuevas en ese momento.