La perseverancia parece más sencilla de alcanzar en un escenario favorable en el que el éxito se materializa en datos objetivos. ¿Pero cómo ser constante cuando no consigues resultados positivos en el negocio? En Empresariados te damos algunas claves.
1. Ten una estrategia centrada en el largo plazo
Los resultados inmediatos son importantes. Pero conviene no perder el foco en torno a la evolución potencial del proyecto. Los logros alcanzados a largo plazo son especialmente relevantes.
2. Persevera con aquellas medidas que funcionan
El análisis de la situación puede darte las claves para identificar áreas de mejora que requieren de una respuesta inmediata. Pero eso no significa que necesites modificar el plan de acción de forma integral. Por ejemplo, persevera en aquellas medidas que son positivas actualmente. Apóyate en esas fortalezas para alimentar tu constancia.
3. Conecta con tu propósito
Los resultados negativos pueden producir un importante impacto emocional. Las emociones agradables o desagradables también influyen en la visión de la realidad. Sin embargo, cuando el miedo se intensifica, es posible interpretar el contexto desde un túnel que no permite contemplar todo aquello que hay a los lados. Recuerda cuál es tu propósito. Quizá sea necesario actualizarlo, pero es esencial que te centres en tu misión.
4. Márcate un plazo de tiempo
Perseverar en el éxito de un negocio que no ofrece los resultados esperados no significa permanecer en la misma posición de forma indefinida. Es decir, puedes marcarte un periodo de tiempo aproximado para decidir qué hacer en caso de que las cifras sigan sin ser favorables. Consulta el asesoramiento de expertos especializados en aquellas áreas en las que tienes un mayor nivel de desconocimiento. Por ejemplo, busca un mentor de negocios.
Por tanto, mantén la constancia cuando el negocio atraviesa un periodo de dificultad. De este modo, elevas la resiliencia del proyecto en un periodo cambiante.