Un emprendedor tiene que tomar decisiones constantemente, por tanto, la experiencia también es una escuela fundamental para adquirir habilidades prácticas. Es en momentos decisivos cuando un emprendedor demuestra de verdad su naturaleza de líder al estar a la altura de las circunstancias en un momento de presión cuando otras muchas personas se bloquean y se paralizan bajo las mismas circunstancias.
Factores que intervienen en una decisión
Quienes exaltan el poder de la razón en la toma de decisiones pierden de vista todo el proceso emocional que existe detrás de una situación de estas características. Por ello, es importante integrar mente e intuición en la elección del camino correcto asumiendo las cartas del juego. Cualquier emprendedor debe asumir que en su camino profesional el éxito y el fracaso son posibles. Sin embargo, lo que tienes que hacer una situación así es jugar las cartas que te han tocado en este momento lo mejor posible para hacer una buena partida. Es decir, asume el riesgo y toma la decisión valorando los recursos que tienes ahora mismo y aquello que está en tu mano para encarar la situación lo mejor posible.
La empresa es una cadena
La empresa es una cadena en la que cada pieza del sistema influye en las demás piezas. Por esta razón, toma tus decisiones con responsabilidad teniendo en cuenta que de una forma o de otra, otras personas se verán afectadas por la decisión que tú tomes. Para tomar una decisión bajo presión tienes que tener muy claro cuáles son tus objetivos y tus prioridades. Centra toda tu atención en la solución del problema y no en posibles hipótesis de futuro que no te conducen a ninguna parte más allá de reforzar tu propia inseguridad.
Una vez que hayas tomado una decisión, sigue firme en ese camino y no te plantees que hubiese pasado en caso de seguir otra dirección ya que eso nadie lo sabe.