El coaching es una disciplina que puede impulsar significativos procesos de transformación en empresas y negocios que, más allá de cualquier perspectiva tecnológica, requieren de un enfoque humano. El trabajo en equipo, la motivación interna, la comunicación corporativa, la gestión del talento o el salario emocional son solo algunos de los ejemplos que muestran la importancia que adquiere el acompañamiento y el cuidado de las personas. Trabajar como coach se ha convertido en una profesión muy demandada. Por ello, puedes tomarte tu tiempo para seleccionar a un perfil que reúna los requisitos deseados para tu proyecto. ¿Cómo elegir a un coach empresarial para tu empresa o negocio? Te damos cinco consejos.
1. Formación y experiencia profesional
Cuando una empresa establece una alianza con un perfil cualificado, construye una relación de confianza. Y el proceso siempre es único en esencia. Sin embargo, para conocer más información sobre la preparación, la trayectoria y la experiencia de un coach empresarial, puedes consultar otras referencias previas. Por ejemplo, los cursos que ha realizado, las certificaciones que acreditan su especialización, los proyectos en los que ha participado…
Un coach puede seguir ampliando sus habilidades y competencias a través de una carrera en la que colabora con diferentes proyectos. Quizá quieras contar con la participación de un perfil especializado en un área muy concreta como, por ejemplo, el trabajo en equipo.
2. Localización y área de trabajo del coach empresarial
Tal vez un coach que ha despertado tu interés tenga la flexibilidad necesaria para desplazarse para participar en diferentes proyectos en distintos puntos de la geografía. Sin embargo, un profesional también puede acotar su zona de trabajo a un área en concreto. En ese caso, puedes valorar las ventajas que aporta la colaboración con especialistas y proveedores que ofrecen sus servicios en un un contexto muy próximo.
3. Disponibilidad y atención al cliente
Las primeras impresiones, en ocasiones, son definitivas (como ocurre cuando no dan lugar a segundas oportunidades). Un coach empresarial se implica de forma responsable con su propia marca personal. Es consciente de la trascendencia que se deriva de su papel. Por ello, valora la disponibilidad y la calidad en la atención al cliente a través de la escucha, la transparencia en la información, la cercanía…
Por ejemplo, es importante que tengas la posibilidad de resolver cualquier duda sobre el proceso antes de establecer un acuerdo. Es recomendable que conozcas, entre otras cuestiones, cuál es la metodología que aplica en su trabajo. ¿Cuáles son las etapas que componen el proceso y cómo se desarrollan las sesiones?
4. Precio del proceso de coaching empresarial
El perfil ideal, el coach que se ajusta a las necesidades de la empresa, reúne unos requisitos que se alinean con las expectativas del proyecto. El precio no es el factor más importante en la elección de un buen profesional, pero sí es una variable que influye en la determinación final. Es decir, el presupuesto del proceso de coaching empresarial debe adaptarse a la capacidad de inversión de la entidad.
5. Conocimiento del mundo empresarial
El mundo empresarial y las dinámicas que se generan en organizaciones, proyectos y negocios pueden ser muy complejos. La visión que el coach tiene de este ámbito puede partir de su propia formación como coach o ampliarse con otras experiencias profesionales previas.
Por ejemplo, tal vez cuente con una amplia trayectoria como empleado en diferentes compañías, quizá haya desarrollado su capacidad emprendedora o liderado con éxito procesos importantes. Quizá quieras contar con un coach que conoce el mundo de las organizaciones desde diferentes ángulos.
¿Cómo elegir a un coach empresarial para tu empresa o negocio? Define las necesidades y objetivos del proyecto. Y busca a un perfil que pueda brindar el apoyo que demanda el proceso.