Emprender un proyecto es un reto para el emprendedor que debe valorarse a sí mismo en la toma de esta iniciativa. Tener fe en ti mismo es un pilar esencial al emprender pero también, es positivo tener prudencia. Es decir, encontrar el equilibrio de confiar en uno mismo desde el realismo que aporta la idea de negocio, la capacidad del emprendedor de llevarla a cabo y la viabilidad de un plan de acción.
Consultar asesoramiento en entidades que ofrecen apoyo a emprendedores también es una herramienta positiva de información. Por ejemplo, es positivo solicitar información en las Cámaras de Comercio. La información específica ayuda a reducir las dudas frecuentes que cualquier emprendedor puede tener al inicio de su negocio. Existen escuelas de negocio que también ofrecen asesoramiento práctico para emprendedores.
La participación en concursos para emprendedores
Existen medios que también pueden ser un impulso en la carrera profesional de un emprendedor. Por ejemplo, la participación en premios especialmente dirigidos para emprendedores puede ser una oportunidad de reconocimiento. Es positivo evitar excusas que se convierten en una forma de autoboicot, como por ejemplo, «aquello que hago no es tan importante» o «la competencia es muy dura». Para poder ganar un concurso es esencial intentarlo y consultar con detenimiento las bases de participación.
Elegir un mentor
Elegir un mentor que pueda ejercer una función de asesoramiento a partir de su propia experiencia práctica también es un valor añadido para cualquier emprendedor que en los inicios de su aventura empresarial se siente más inseguro. Para cubrir estas inseguridades también es positivo delegar la gestión de ciertas áreas del negocio en un profesional especializado. Por ejemplo, contar con los servicios de un gestor puede ser muy práctico para la realización de trámites administrativos. Contar con el asesoramiento especializado ayuda a reducir los riesgos al montar un negocio.