Tener autonomía y seguridad en el plano laboral es indispensable ya que es un síntoma de madurez emocional. Y también, de estar preparado para tomar decisiones, o para saber resolver tus propios conflictos. ¿Cómo ganar más autonomía? En primer lugar, siendo observador. Es decir, muchas veces, la única forma de aprender no es hacer una y mil preguntas a los compañeros de trabajo o al jefe, sino fijarte bien en su método de trabajo y en cómo hacen las cosas. Por otra parte, en ocasiones, cuando tienes una duda debes preguntarla. Y algunas de las respuestas, debes apuntarlas por escrito en una libreta para que no se te olviden. De lo contrario, sería como si no hubieses preguntado nada.
Deja de tener miedo a equivocarte o al fracaso. Los jefes que dejan que los empleados se equivoquen, permiten que puedan poner en práctica sus propios recursos. Por ello, se encuentran más cerca del triunfo. Por otra parte, como trabajador y como ser humano debes darte un tiempo, es decir, respetar tu propio proceso. Por pura lógica, un trabajador siente más seguridad después de llevar un tiempo en la empresa, que el primer día.
Cultiva tu autoestima. De hecho, esta es una de las claves más importantes a la hora de estar bien cada día en la oficina. Cuando pones tu valor en el lugar equivocado, entonces, puedes hundirte antes de lo que piensas. Cambia la noción que tienes del mundo laboral. Intenta cultivar la idea de que te mueves en un entorno humano. Si piensas que la empresa es una lucha de poder constante, entonces, te va a resultar difícil sobrevivir desde un punto de vista emocional, poniendo en práctica la humildad. Ya que muchas personas, consideran que la humildad es una debilidad. Asume las decisiones que hayas tomado y defiéndelas con argumentos frente a quien haga falta.