Hoy en día prácticamente es impensable no estar presente en las redes sociales, por lo menos, en las que más usuarios tienen como Facebook o Twitter. Sin embargo, su uso debe hacerse con cautela porque, si bien es cierto que bien utilizadas pueden reportar importantes beneficios a la empresa, también se puede conseguir un efecto negativo si no se hace un uso correcto.
Un problema al que muchas veces se enfrentan las pymes ante la imposibilidad de poder disponer de una persona que se centre tan sólo en las dinamización y seguimiento de las redes sociales, aunque esta labor también puede contratarse con empresas especializadas. Pero si es la pyme la que quiere encargarse de esta labor puede seguir una serie de consejos para obtener buenos resultados.
El primero de ellos, por supuesto, es haber diseñado bien el perfil en las redes sociales, incluyendo imágenes e información que permitan su fácil y rápida identificación. Tras este paso es fundamental generar contenidos que sean atractivos para contactar con los clientes y atraer seguidores y que éstos interactúen no sólo con la empresa, sino también entre ellos.
El feedback debe ser rápido y siempre hay que estar atentos a lo que hablan los clientes, una labor que se puede simplificar con las herramientas de monitorización de las propias redes sociales.
No hay que olvidarse tampoco de emplear elementos como las encuestas para dinamizar la participación y obtener más información sobre lo que se dice de la empresa en las redes sociales y lo que le gustaría a los seguidores en el presente y también de cara al futuro. Los resultados, además, pueden ayudar a aumentar la motivación en la empresa y a mejorar la identidad corporativa.
Las redes sociales deben ser también utilizadas por las pymes para realizar avisos importantes como nuevos productos o para la difusión de cualquier novedad en la empresa, aparte de tratar de contactar con expertos e influenciadores porque son una puerta para atraer a nuevos clientes.
De gran utilidad es dar respuestas, lo que puede hacerse a través, por ejemplo, de una FAQ en Facebook, que se enriquezca con opiniones propias, links o productos del sector para aportar un valor añadido. Un proceso que también se puede apoyar con la publicación de las preguntas frecuentes en la web.
Y, si se puede, es conveniente que desde Recursos Humanos se busque a una persona idónea para llevar a cabo esta función, aunque no la realice de forma exclusiva.