Muchas personas trabajan y estudian al mismo tiempo. Hacer compatible la formación con un empleo no siempre resulta sencillo dependiendo del horario laboral y de las circunstancias personales. Alguien que tiene una familia a su cargo, también debe dedicar gran parte de su rutina al cuidado de la familia. Sin embargo, la experiencia te habrá mostrado que cuando más aprovechas el tiempo, más rendimiento puedes dar a tu día a día.
Por ello, es posible llegar a todo cuando hay ganas y motivación de fondo. ¿Cómo hacer compatible un trabajo con lo estudios? Adaptando el tiempo de formación a las posibilidades que te ofrece tu empleo. Por ejemplo, en caso de volver a la universidad, en vez de optar por la formación presencial, el alumno puede matricularse en la UNED donde puede tomar unas asignaturas por año.
Por otra parte, es positivo dejar de ser tan exigente y tener unas expectativas desmedidas. Cuando te dedicas únicamente a estudiar es más fácil sacar buenas notas que cuando tienes que compatibilizar esta función con otras áreas de tu vida. Por tanto, disfruta de tener un notable o un aprobado. Aunque tengas que trabajar y estudiar, es decir, aunque tengas que hacer milagros para organizar tu semana, nunca debes renunciar a tu tiempo de descanso. De lo contrario, tarde o temprano se produce el agotamiento extremo. El malestar se agrava cuanto más se alarga esta situación.
Por ello, escucha tus emociones. En el momento en que la motivación cae, el malestar aumenta y la sensación de tristeza es una tónica habitual bajo el efecto del estrés y de la presión, entonces, es importante parar. Detener el paso y volver a empezar. Por otro lado, la formación cada vez te ofrece más posibilidades. Existen cursos intensivos de días puntuales o formación online que también puede servirte de ayuda. No dejes que los agentes externos puedan contigo ya que eres tú quien tiene que mantener el control.