Así como cuando un alumno univeristario tiene que definir su futuro profesional a partir de la elección de una carrera y no de otra, en el ámbito del emprendimiento ocurre lo mismo: es indispensable concretar el sector en el que centrar el negocio. Y no siempre resulta sencillo hacer esta elección pero existen cuatro claves que pueden ayudarte a clarificar tus dudas. ¿En qué sector se posicionan aquellos profesionales a los que admiras, aquellos nombres que son un referente para ti y que han dejado huella en tu vocación profesional? El valor del mentoring, es decir, fijarte en quién es un maestro para ti te ayudará a elegir tu sector profesional a partir de aquellos referentes a los que te gustaría poder seguir sus pasos.
En qué te fijas habitualmente
Analiza cuál es el tipo de publicaciones que lees con frecuencia, cuáles son tus blogs preferidos, qué noticias llaman más tu atención, en qué sector tienes conocimientos más actualizados hasta el punto de haber adquirido muchos conocimientos de un modo autodidacta.
En qué sector te sientes preparado
Existe otro indicio que puede ayudarte. Cuando elaboras una tormenta de ideas de posibles opciones en las que emprender, te sientas más preparado de entrada para algunas iniciativas mientras que te sientes desbordado ante otras. Invierte es un sector en el que siente que tú controlas y no que la idea te controla a ti.
Decisión a largo plazo
El reto de emprender es lo suficientemente costoso a nivel emocional y económico como para valorar la repercusión de futuro de esta iniciativa. Invierte en un sector en el que te motive la idea de implicarte a largo plazo.
Cuál sería tu trabajo ideal
Imagina que tuvieses la posibilidad de forma mágica de hacer realidad un deseo laboral: ¿Cuál sería tu trabajo ideal? Anota todos los detalles de este empleo en un cuaderno. Te dará pistas de qué es lo que estás buscando realmente y qué idea te hace feliz a largo plazo.