El deseo de éxito conecta con la visualización que el emprendedor tiene de ese proyecto que le motiva a nivel profesional. ¿Cómo tener una gran idea?
Investigación
Aplica la mirada de la innovación a la realidad para que tu propuesta pueda ofrecer una mejora significativa en la vida del público objetivo interesado en adquirir ese bien. La investigación es una experiencia que puede trascender al plano de la universidad o del laboratorio.
Sectores en crecimiento
También puedes centrar tu atención en algún nicho que vive un momento de prosperidad. El sector tecnológico es uno de los referentes del momento y, además, este campo también es propicio para la innovación. Las opciones de éxito en un sector en expansión se multiplican cuando además puedes sumar a él tu propia vocación.
Estímulos de inspiración
Es importante que mantengas el contacto con fuentes de aprendizaje para revitalizar tus ideas emprendedoras: las conferencias, el networking, los congresos, las películas, los libros, las conversaciones, las revistas, el turismo a ciudades y pueblos. La inspiración no es el resultado único del estímulo, sino también, de la reflexión posterior en torno a la información recibida. Lleva contigo una libreta para hacer anotaciones de aquellas ideas que vienen a tu mente de forma inmediata para evitar olvidar esos datos. La escuela de la vida también te aporta esta enseñanza.
Haz que este sea el momento perfecto para emprender
Cuando vengan ideas interesantes a tu mente no las traslades hasta otro momento de futuro en el que des por hecho que tendrás las condiciones ideales para poner en marcha una misión de este tipo. Observa la iniciativa emprendedora desde la presencia consciente del poder del ahora puesto que solo es posible crear desde la actualidad del momento. Cambia el freno de las excusas por la libertad de las posibles soluciones.