Hay que tener mucho cuidado con eso de utilizar tóneres que no son originales. Muchas veces nos creemos que con ellos estamos ahorrando dinero, pero sucede más bien lo contrario. Los cartuchos no originales producen menos impresiones, son de inferior calidad que los originales y la tasa de fallo es mucho mayor.
Según varios estudios independientes, se ha podido comprobar que el 16% de los cartuchos no originales que se han probado producen goteos, líneas horizontales o fallos de todo tipo durante su uso. Muchos son defectuosos y dan problemas. Hay que tener en cuenta que el cartucho supone el 70% del sistema mecánico, así que sustituirlo es como cambiar el motor de un coche. No hay que jugársela.
Más de 100 químicos trabajan en las fórmulas que logran obtener un color más real, resistente al agua y que dura 50 veces más que el de tintas no originales. HP ocupa el primer puesto entre las empresas de tecnología de Best Gobal Green Brands de Interbrands en 2011 y 2012. Eso significa que sus consumibles son garantía de calidad. Además, los programas de reciclaje de HP como Planet Partner evitan que terminen en la basura (el 90% de los cartuchos no originales terminan en los vertederos).
Así son los cartuchos HP
Fiabilidad, calidad, rentabilidad y sostenibilidad medio ambiental son las características que mejor definen el trabajo que está llevando a cabo HP. Sus tintas originales son consistentes, las texturas son sólidas, el color es resistente al agua y al degradado, los colores son puros (más de 72 millones de colores diferentes) y duran un 50% más que los compatibles. Está claro que no hay color.
Sabiendo todo esto deberás tomar una decisión: jugártela con los cartuchos no originales o apostar por los que fabrica HP. Los resultados saltan a la vista y pronto lo podrás comprobar con tus propios ojos. Eso si no te has dado cuenta ya, claro.