Sin duda, cultivar la mente es fundamental para poder desarrollar la máxima creatividad como emprendedor, tener nuevas ideas y disfrutar del proceso de trabajo. En definitiva, en la medida que alimentas tu mente también tienes más opciones de mostrar tu talento. La clave del éxito en la vida laboral no sólo es cuestión de inteligencia sino también, de mucho trabajo, esfuerzo y un alto nivel de conocimiento emocional.
¿Cómo puedes cultivar tu mente creativa? En primer lugar, debes ejercitar la memoria cuanto más mejor. Por ejemplo, en vez de consultar la agenda de teléfonos a la hora de llamar por teléfono, debes conocer dichos datos de memoria. Igual que los correos electrónicos que utilizas con frecuencia en la oficina.
Por otro lado, puedes poner en práctica la asociación de ideas a la hora de recordar algunos datos. Esta técnica es especialmente importante para preparar un examen, una oposición o para recordar el contenido de un curso. En una reunión de trabajo, también debes cuidar tu mente, aportar tus propias ideas y opiniones, dar tu punto de vista, esforzándote por tener un buen dominio de la comunicación verbal y corporal.
Estudia por placer en vez de por obligación. Cuando conviertes tu trabajo en algo que de verdad te gusta porque disfrutas con ello, entonces, tu mente se relaja y ahí es cuando surgen de verdad las ideas creativas. El estrés y la ansiedad matan las ideas novedosas. Anímate a poner en práctica la creatividad. Haz las cosas de diferente modo, pon tu toque personal a tu trabajo. Sin duda, las relaciones sociales dentro del entorno laboral también te ayudan mucho a la hora de cultivar tu mente creativa. Cuando mejor y más integrado te sientes en el entorno laboral, más predispuesto te muestras a mostrar tu talento y a aprender de los demás.