El marketing actual, aquel que de verdad cala en los clientes es aquel que está conectado con las emociones como muestra de forma precisa el neuromarketing. Esto significa que una empresa no puede concretar aquello que ofrece a los clientes a través de la descripción de un producto en concreto. Por ejemplo, una librería ofrece mucho más que libros a los lectores, ofrece historias que emocionan, diálogo con autores célebres, acceso a la cultura, asesoramiento en la elección de lecturas… Por tanto, para elaborar una estrategia de marketing debes concretar del modo más preciso posible qué es lo que ofreces tú a los compradores.
Lectura recomendada: El plan del héroe
Existe un libro muy recomendable para profundizar en las bases del neuromarketing aplicadas a la empresa: El plan del héroe, libro escrito por Daniel Vecino. A través de este manual, puedes aplicar una estrategia guiada para lograr sumar valor de marca a tu propuesta. Para ello, el autor no solo reflexiona sobre posibles casos de éxito sino también, de fracaso (el libro resume más de 80 ejemplos con historias de éxito y de derrota que pueden darte dosis de inspiración).
Cuál es la base del neuromarketing
El neuromarketing aplica las bases de la neurociencia en la promoción. Desde este punto de vista, la técnicas de neuromarketing no tienen como finalidad manipular al cliente, sino comprender cuáles son sus necesidades reales. En este contexto también tiene mucho valor el marketing sensorial que evoca al despertar de los sentidos y por tanto, también emociones.
Para ello, se suman distintos elementos, uno de ellos, la música. ¿Por qué se utilizan emociones y sensaciones en la publicidad? Porque conectan con recuerdos del público objetivo. Y estos recuerdos pueden convertirse en un estímulo de compra. Un ejemplo de marca que utiliza muy bien el valor de las sensaciones en la publicidad de su producto es Coca Cola. Algunos de sus enuncios hacen elogio del valor de la amistad y de la felicidad.