El diseño del logo de una empresa representa a dicho negocio, por tanto, desde el punto de vista del marketing este elemento tiene un gran valor. Uno de los errores más frecuentes en este contexto es pedir asesoramiento a un amigo que tiene conocimientos en diseño gráfico pero que no es experto en este campo. Para diseñar el logo de empresa es importante elegir profesionales bien posicionados en el sector. Un buen logo proyecta una imagen profesional y además, tiene un valor de futuro. Un logo es único e irrepetible, al igual que el propio proyecto. Por tanto, delegar esta tarea profesional en profesionales poco cualificados para ello, tiene consecuencias negativas.
Un logo recargado
Cualquier emprendedor sabe que el logo de empresa representa su negocio y esta proyección implica una gran responsabilidad para tantos emprendedores que quieren comunicar los puntos fuertes de su idea. Sin embargo, esta filosofía puede llevar a recargar el logo cuando en realidad, la filosofía de «menos es más» aporta una mayor claridad al diseño.
No elaborar un plan previo
El logo representa la imagen visual de una empresa por lo que, es muy importante reflexionar previamente sobre aquello que se desea comunicar. Además, es importante diseñar un logo que identificará a la empresa en todos los canales posibles, también en la tarjeta de visita del emprendedor.
Error en la elección de la tipografía
Otro fallo posible es seleccionar una tipología que aporta una lectura poco clara de las letras que ilustran el logo. Además, seleccionar una tipografía dando un protagonismo excesivo a una compleja combinación de colores puede hacer que el mensaje del logo quede en un segundo plano y esta combinación cromática sea difícil de recordar. Conviene puntualizar que uno de los objetivos principales de un buen logo es ser recordado por los clientes.