De los errores se aprende. Esta es una buena actitud ante el emprendimiento porque esta actitud pone en valor la experiencia que aportan esos posibles fallos. En el contexto de las pymes se producen errores frecuentes. ¿Cuáles son?
Errores de organización
No solo existe el riesgo de no saber delegar, con las consecuencias negativas que ello implica en términos de eficacia a quien se sobrecarga a sí mismo con una lista interminable de tareas, también se corre el riesgo de delegar en la persona que no tiene la cualificación necesaria o la preparación previa para hacer con eficacia esas tareas. Por tanto, es importante saber delegar, pero no cualquier asunto y una vez determinada la tarea, es recomendable delegarla en la persona adecuada.
Priorizar la productividad, descuidando a las personas
Los números y los resultados son muy importantes en una empresa, eso nadie puede negarlo. Pero en ocasiones, las pymes ignoran que es cuidando de las personas cuando aumenta la calidad del trabajo. ¿Cómo se cuida del personal en términos de recursos humanos? Ofreciendo programas de formación, mejorando la comunicación, trabajando en equipo, fomentando técnicas de motivación, cuidando el clima laboral.
Errores de presupuesto
Desde el punto de vista económico, es posible cometer errores numéricos al no establecer un presupuesto realista para una inversión determinada o no realizar un análisis objetivo del posible beneficio de una inversión. El peor riesgo en este contexto es el endeudamiento.
Contratación de personal inadecuada
La importancia de la contratación del personal es tan determinante que un error habitual es contratar a una persona no adecuada para el puesto. Una empresa puede iniciar un proceso de selección y darlo por cerrado sin el objetivo cumplido si ninguno de los candidatos que se han presentado ha sido el más idóneo al cumplir las condiciones de la oferta publicada.
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