Al igual que pensar en el nombre de un bebé lleva tiempo, del mismo modo, un paso decisivo en la creación de un negocio, es decir, de una entidad que tiene vida propia, es pensar en el nombre ideal para ese proyecto que surge de la ilusión y de la motivación. Aquí tienes algunos consejos que pueden servirte de ayuda a la hora de elegir el nombre perfecto para tu empresa:
Por una parte, la sencillez es clave del éxito, por ello, apuesta por la claridad en vez de por la complejidad. Además, teniendo en cuenta las leyes del marketing, también es indispensable optar por un término que sea práctico e ideal para promocionar en todo tipo de medios: televisión, radio, periódicos… Dedica tiempo a buscar un nombre que tenga fuerza y entidad propia, es decir, que transmita algo importante.
Tu proyecto es único e irrepetible, por tanto, apuesta por un nombre que refleje esta esencia exclusiva. Se trata de buscar un nombre que cale de una forma sencilla en los potenciales clientes. Por otro lado, dado que nos movemos en el mundo de las nuevas tecnologías, también es aconsejable que elijas un nombre cuyo dominio esté disponible en internet. Una vez que ya hayas pensado en varios nombres puedes pedir opinión a tus familiares y amigos más cercanos para que te digan el efecto que produce y si están de acuerdo con la idea. El nombre de la empresa puede estar relacionado con algo que tenga un peso emocional importante para ti.
Disfruta de este proceso creativo, juega con las palabras, utiliza tu imaginación e intenta pensar en posibles nombres de tu empresa, para elegir, finalmente, el mejor de ellos. Los nombres breves cobran mucha fuerza en el mundo de la empresa.