Incluye las horas no facturables en los presupuestos


Cuando un trabajador inicia su aventura freelance como emprendedor, descubre que muchas de las tareas diarias que tiene que hacer en su trabajo, forman parte de un proceso necesario para tener buenos resultados en el negocio, sin embargo, no aportan directamente una fuente de ingresos. Esta es una de las razones por las que las jornadas de trabajo de un freelance pueden alargarse más allá de las ocho horas. ¿Qué tipo de horas son no facturables en tu trabajo freelance? La gestión del correo electrónico, la actualización de un blog personal (además de publicación de contenidos, respuesta de los comentarios), actualización de contenidos en redes sociales, practica de networking, consulta de libros de interés del sector profesional y lectura de la prensa de negocios del día, realización de cursos de formación, elaboración de un presupuesto de empresa y la realización de papeleos necesarios.

Consejos para ajustar tu presupuesto

Es positivo tener en cuenta estos periodos de trabajo que no son directamente facturables cuando se realiza un presupuesto por un proyecto concreto. Las horas no facturales no son secundarias sino igualmente importantes, son un pilar básico en la gestión de un proyecto ya que la formación, los contactos de trabajo que pueden aportar nuevas colaboraciones, la gestión de las finanzas de la empresa es vital.

Buscar nuevos proyectos de trabajo

De hecho, también es positivo que un freelance siga invirtiendo tiempo en la búsqueda de posibles nuevas colaboraciones a través de la presentación de propuestas de colaboración. Por esta razón, cuando presentas un presupuesto de trabajo, intenta valorar también el tiempo dedicado a tareas no facturables pero necesarias para sacar adelante ese proyecto.

Las horas de trabajo no facturables son, en muchos casos, un motor para que el emprendedor siga evolucionando porque sin conocimiento se quedaría estancado en su situación.

Deja una respuesta