Las redes sociales son un buen instrumento de comunicación para las empresas, pero su uso no controlado por parte de los empleados para revisar sus perfiles de los ordenadores del trabajo, tablets o smartphones puede suponer un riesgo para la seguridad de la compañía.
Al menos así lo consideran la mayoría de las empresas españolas. De hecho, el 76% de las compañías en el país reconoce que prohíbe a los empleados acceder a las redes sociales, según la encuesta realizada por Kaspersky Lab “Global IT Security Risks Study”.
En este informe se pone de manifiesto que las empresas son muy reticentes a que los empleados accedan a Facebook, Twitter, Likedin o Google+, entre otras redes sociales, desde los dispositivos de trabajo por los problemas de seguridad que podrían originarse en el caso de un ataque a los equipos y el posible acceso a datos sensibles de la empresa.
Un riesgo que las empresas tienen claro porque el 55% de los profesionales de TI en España cree que el uso de los social media por parte de los empleados supone un importante riesgo para la empresa.
No obstante, cabe destacar que este porcentaje es ligeramente inferior a la media europea, ya que otros países como Alemania, Reino Unido, Francia, España, Italia, Estados Unidos y Japón registran el 56%, que es superado en estados como Brasil, China, India y Rusia en los que se alcanza el 59%.
Para no correr riesgos, las empresas, además de prohibir el uso de las redes sociales, también optan por restringir el acceso a determinados sites o aplicaciones de social networking desde los dispositivos de la compañía.
Ante este contexto, es preciso que las empresas cuenten con sistemas de seguridad y que estas medidas adoptadas sean granulares y proporcionales a cada departamento, ya que no presenta el mismo problema que se pueda acceder a datos de un departamento laboral como a los de los departamentos económicos o de relaciones con los proveedores que disponen de datos e información mucho más sensible.