El 62% de los empleados españoles se llevan datos de las compañías en las que trabajan al dejarlas, situándose España con este porcentaje por encima de la media europea del 51%, según datos de la encuesta realizada por Iron Mountain entre alrededor de 2.000 empleados de diferentes edades y empresas de Alemania, Francia, Reino Unido y España.
Unos datos que ponen de manifiesto la necesidad de aumentar la seguridad en las empresas y que todavía es más evidente ante el hecho de que el 32% de los empleados se ha llevado o reenviado información confidencial.
Entre los motivos que alegan para llevarse la información o los datos es que consideran que les puede ayudar en nuevo puesto de trabajo a pesar de las normativas de protección de datos que prohíben esa acción. Y un dato llamativo es que, aunque sea información confidencial la que se llevan, los empleados no consideran que estén haciendo algo negativo o malo.
Dentro de la información que se tiende a sustraer, el 45% asegura que ha retirado presentaciones, siendo el documento que más se llevan, seguido de propuestas de la empresa, opción esta última que señalan el 21% de los encuestados. Cabe destacar también que un 18% señala que se llevan planes estratégicos u hojas de ruta de productos y servicios.
La encuesta realizada igualmente refleja que existe una falta de información adecuada en relación a las políticas de gestión de la información o una aplicación inadecuada de las mismas, siendo estas causas decisivas en la falta de la posible pérdida de información en las empresas.
De hecho, sólo el 57% de los encuestados asegura saber qué información es confidencial y un 34,4% afirma que desconocía la existencia de pautas o normas en la compañía sobre los datos, informaciones o contenidos que se podían sacar o no de la empresa.